Liberaron a Juan Grabois tras ser detenido por ocupar el Instituto Perón en Recoleta

El dirigente social fue arrestado por tomar el edificio en protesta por su cierre y la posible venta. Fue liberado durante la madrugada tras una vigilia en su apoyo.

Juan Grabois fue arrestado el sábado por la noche luego de liderar una toma del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, ubicado en Recoleta. La protesta buscaba frenar el cierre del lugar, denunciar despidos recientes y advertir sobre una eventual venta del inmueble, considerado patrimonio histórico.

Según testigos, los manifestantes ingresaron al edificio cerca de las 14, algunos por un café contiguo que conecta internamente. A las 16, se realizó una asamblea con cerca de cien personas en el patio, donde Grabois anunció que la ocupación sería por tiempo indefinido.

La respuesta policial fue rápida. Efectivos federales y de la Policía de la Ciudad rodearon el edificio y, tras varios forcejeos, desalojaron a los manifestantes. Grabois fue detenido junto a otro joven, cuya captura fue calificada por su abogado como "al voleo".

Una madrugada de vigilia y mensajes cargados de tensión

Durante la noche, decenas de personas se movilizaron frente a la Superintendencia de Investigaciones Federales, en Villa Lugano, exigiendo la liberación del dirigente. Finalmente, Grabois fue liberado durante la madrugada del domingo.

A la salida, lanzó duras críticas contra el Gobierno: "A mí este Gobierno mucho no me quiere, y es una de las cosas más lindas que me pasó en la vida", expresó. También apuntó directamente contra Patricia Bullrich, Javier y Karina Milei, y la ministra Sandra Pettovello: "Ella las hace, ella las va a pagar", dijo.

En diálogo con C5N, redobló la apuesta: "El miedo se contagia, el coraje también. No hay que tenerles miedo. Todos los gobiernos con pulsiones dictatoriales terminan mal".

Cruces políticos y el futuro del Instituto Perón

La protesta tuvo un trasfondo político e ideológico: Grabois denunció que el Gobierno nacional busca vender el edificio a IRSA, el grupo empresario de Eduardo Elsztain. "La pregunta es simple: ¿por qué en la casa donde estuvieron Evita y Perón no puede estar su archivo?", cuestionó. Sugirió que, en lugar de venderlo, el lugar podría ser transferido a la Ciudad, la CGT o el PJ.

Del otro lado, la ministra Patricia Bullrich celebró el operativo en redes sociales: "La PFA actuó con firmeza. Recuperamos un edificio tomado por militantes que se creían dueños del Estado. Se terminó el vale todo".

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