Lebrón, el perro policía tucumano que ganó el certamen nacional de detección de drogas

El pastor belga malinois de la Didrop se consagró en Santiago del Estero como el mejor can detector del país.

Con apenas seis años, Lebrón, un pastor belga malinois entrenado por la Dirección de Drogas Peligrosas Oeste (Didrop), se convirtió en el mejor perro detector de drogas del país. El logro se dio en una competencia nacional celebrada en Santiago del Estero, donde se midió con decenas de binomios de todo el país.

Su desempeño fue impecable: detectó tres sustancias en solo un minuto y medio, superando pruebas de obediencia, búsqueda sin correa y precisión olfativa. "No falló en nada", destacaron sus guías, el cabo 1° Luis Camelli y el sargento Walter Reinaga, quienes lo entrenaron desde cachorro.

El entrenamiento detrás del campeón

Desde pequeño, Lebrón fue formado con un método basado en el juego: juguetes impregnados con esencias similares a estupefacientes y estímulos positivos. Vive y entrena en el predio de Didrop en Simoca, donde comparte su día a día con otra perra, Luna.

El trabajo incluye paseos, contacto social y simulaciones en distintos escenarios. Todo está pensado para que no se estrese durante los operativos reales. "Para él es como una búsqueda del tesoro", explicaron sus entrenadores.

Orgullo tucumano y herramienta clave contra el narcotráfico

Lebrón no solo trajo una medalla dorada a Tucumán: también reafirmó el valor de los canes como aliados estratégicos en la lucha contra el narcotráfico. "Donde no llega el ojo humano, llega la nariz del perro", aseguró Camelli. Según los expertos, un perro puede detectar drogas en minutos, lo que un humano tardaría horas en revisar.

La próxima meta será en Rosario, donde competirá nuevamente antes de fin de año. Mientras tanto, en la Didrop lo celebran como a un compañero más. "Es parte de la familia", dicen. Porque Lebrón no solo es un perro policía: es un símbolo de esfuerzo, compromiso y amor por lo que hace.

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