Las dudas tras la designación de Arabia Saudita como sede del Mundial 2034
Originalmente, se esperaba que el continente asiático tuviera su próxima oportunidad en 2042, pero la FIFA ha decidido saltar este ciclo y adelantar la cita.
La FIFA sorprendió al mundo al confirmar, con una década de anticipación, que Arabia Saudita será la sede del Mundial 2034. Aunque la propuesta del país incluye cinco ciudades anfitrionas y un estadio insignia en Riad, muchos se han preguntado si esta designación fue demasiado rápida, dado que aún hay más planos que estadios construidos.
Un Mundial que se adelantó a su turno
Por lo general, la organización del Mundial sigue un ciclo continental, pero en esta ocasión, Asia recibirá la Copa del Mundo solo dos ediciones después de haberlo hecho en Qatar 2022. Originalmente, se esperaba que el continente asiático tuviera su próxima oportunidad en 2042, pero la FIFA ha decidido saltar este ciclo y adelantar la cita a 2034. Esto ha causado suspicacias, ya que el cambio de planes no parece del todo justificado, especialmente cuando se comparan con las asignaciones para las ediciones de 2026 y 2030, que serán en otras partes del mundo.
El polémico proceso de adjudicación
La propuesta saudí para el Mundial 2034 fue presentada en octubre de 2023, con 15 estadios proyectados, de los cuales 11 aún estaban en fase de diseño y otros cuatro en proceso de renovación. A pesar de los pocos avances en la infraestructura, Arabia Saudita logró una puntuación sobresaliente de 4.2 sobre 5 en el informe de auditoría de la FIFA, por encima de las ofertas de México, Estados Unidos y Canadá (4 puntos) y las de Argentina, Uruguay y Paraguay (3.6 puntos). Sin embargo, muchos se preguntan cómo es posible que un país con tantos proyectos por realizar haya obtenido una calificación tan alta.
La influencia de Arabia Saudita en el fútbol mundial
El impulso para que Arabia Saudita albergue el Mundial 2034 podría estar relacionado con el Súper Mundial de Clubes 2025, evento clave para Gianni Infantino, presidente de la FIFA. La influencia del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, es otra pieza fundamental en este rompecabezas. Arabia Saudita se está posicionando como un actor clave en el fútbol mundial, tanto a través de inversiones en el deporte como con ofertas televisivas millonarias para competiciones internacionales, como el Mundial de Clubes. El acuerdo con la plataforma DAZN y el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita podría ser un factor crucial que explique la rapidez en la elección de la sede.
Comparaciones con el Mundial de Qatar
La situación recuerda a lo ocurrido en 2010, cuando Qatar fue elegido para organizar el Mundial 2022, lo que generó controversias sobre presuntos sobornos y la manipulación del proceso de selección. La crítica hacia Qatar también se centró en su falta de infraestructura y en las cuestionadas circunstancias que rodearon su designación. Hoy, Arabia Saudita parece seguir un camino similar, sumando dudas sobre la transparencia de este proceso.