Una vez más, la histórica marcha de los jubilados al Congreso fue escenario de tensión. Esta vez, la represión policial dejó heridos, entre ellos el Padre Francisco "Paco" Olveira, quien recibió un golpe en el rostro mientras acompañaba a los manifestantes que rechazan las medidas de ajuste impulsadas por el Gobierno de Javier Milei.

"El cura no importa, los que están mal son los jubilados"

El sacerdote, reconocido por su compromiso con los sectores más vulnerables y miembro del colectivo Opción por los Pobres, contó cómo se dieron los hechos. "Estábamos en la primera fila, rodeando el Congreso, y de golpe empezaron a empujar fuerte. Una jubilada cayó y cuando la fuimos a asistir, quisieron detener a un compañero. Decían que estaba golpeando a la Policía, pero sólo intentaba frenar los escudos", relató en diálogo con Jorge Rial.

El Padre Paco terminó con un corte debajo del ojo derecho, producto del accionar de las fuerzas de seguridad. Aunque no fue detenido, manifestó su preocupación por el compañero que sí fue demorado: "A mí no me llevan, pero al pueblo sí. Yo tengo coronita, el pueblo no".

"Me tomaron los datos por si me llama el fiscal"

El cura aseguró que se encuentra bien, pese a la herida, y lamentó la violencia ejercida contra una manifestación pacífica. "Seguramente me dieron con un escudo o con la mano, ni me di cuenta. Lo que importa acá no soy yo, son los jubilados que vienen todas las semanas a reclamar por sus derechos", expresó frente a las cámaras de C5N.

Una jornada más de protesta terminó empañada por la violencia. La represión frente al Congreso vuelve a encender las alarmas sobre el trato a las movilizaciones sociales en la era Milei.