Labubus: el fenómeno global de muñecas que conquistó celebridades y coleccionistas

Desde Rihanna hasta jugadores de la selección argentina, las Labubus se convirtieron en un objeto de deseo internacional que mezcla juguetes, moda y coleccionismo

Las Labubus son muñecos de aproximadamente 20 centímetros con cuerpo de peluche y cabeza de vinilo, ojos grandes y expresivos, orejas puntiagudas, nariz pequeña y una ambigua sonrisa de nueve dientes. Su diseño provoca curiosidad: no está claro si son tiernas o algo siniestras.

Más que un simple juguete, se han convertido en un accesorio de moda y un objeto coleccionable. Cada edición se agota rápidamente, y algunas que salieron al mercado a 30 dólares han llegado a venderse en reventa por hasta 170.000 dólares.

De la creación al fenómeno global

Fueron creadas por el artista coreano Kasing Lung como parte de un libro ilustrado y lanzadas en 2019 por Pop Mart. Al principio tuvieron una acogida discreta, pero en 2024 el fenómeno se disparó, primero en Asia y luego en el resto del mundo.

La cantante de K-Pop Lisa, de Blackpink, fue clave en la popularización al compartir sus Labubus en redes sociales, generando un efecto contagio global que amplificó la demanda y la reventa.

Coleccionismo, marketing y el impacto económico

Las Labubus se venden en cajas cerradas, lo que añade misterio y fomenta la colección completa. Algunas versiones son más difíciles de conseguir, aumentando su valor y la competencia entre compradores. La marca amplió la franquicia con otras figuras de la serie Los Monstruos, colaboraciones artísticas y hasta ediciones especiales asociadas a marcas como Coca Cola o al Museo del Louvre.

El fenómeno convirtió a Wan Ning, fundador de Pop Mart, en uno de los hombres más ricos de China, con una fortuna estimada en 27.500 millones de dólares. La empresa ahora vale tres veces más que Mattel y Hasbro y sus acciones crecieron un 500 por ciento desde la explosión mundial de las Labubus.

Labubus: de las celebridades al público general

Rihanna, Cher y Rodrigo de Paul son algunos de los famosos que lucen las Labubus como accesorio en sus carteras o bolsos. Al mismo tiempo, niñas y niños las cuelgan de sus mochilas, mostrando cómo el furor abarca generaciones y estilos.

Cinco años después de su lanzamiento, las Labubus consolidaron un fenómeno global que combina coleccionismo, moda y marketing viral, dejando la pregunta abierta: ¿será un imperio duradero o solo un éxito pasajero?