El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas convocó este lunes una reunión de emergencia a pedido de Irán, luego del ataque de Estados Unidos a sus instalaciones nucleares. Se trata del tercer encuentro extraordinario del organismo desde el inicio de la escalada bélica entre Irán e Israel.

A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní reclamó al Consejo y al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que adopten "medidas urgentes y decisivas en respuesta a esta terrible violación del derecho internacional".

Teherán advirtió que el silencio de la comunidad internacional "hundiría al mundo en un nivel de peligro y caos sin precedentes", e insistió en que responderá con firmeza si Estados Unidos vuelve a intervenir en ataques israelíes.

Guterres: "No se puede soportar otro ciclo de destrucción"

En la apertura de la sesión del Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación por el rumbo del conflicto.

"La región no puede soportar otro ciclo de destrucción. Y, sin embargo, ahora corremos el riesgo de caer en un círculo de represalia tras represalia", advirtió.

Guterres calificó la situación como un "giro peligroso" y volvió a condenar toda escalada militar en Oriente Medio, al tiempo que llamó a las partes a cesar los ataques y buscar una salida diplomática.

EEUU abre la puerta a una negociación nuclear con Irán

Mientras tanto, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, instó a Irán a volver a la mesa de negociación para un nuevo acuerdo nuclear. En declaraciones a Fox News, sostuvo que la ofensiva contra las plantas nucleares de Fordow, Isfahan y Natanz busca forzar a Teherán a abandonar el enriquecimiento de uranio.

"Si realmente quieren energía nuclear, hay una forma segura de hacerlo. Esa oferta sigue sobre la mesa y estamos dispuestos a hablar de ello mañana mismo", afirmó Rubio.

Desde Washington aseguran que su objetivo no es escalar el conflicto, sino frenar las ambiciones nucleares de Irán. Sin embargo, el clima internacional sigue en vilo ante una posible guerra regional de gran escala.