La Corte Suprema dejó firme la condena por abuso sexual contra José Orellana
El legislador tucumano del PJ recibió tres años de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Se espera que renuncie a su banca.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó este jueves la sentencia contra José Fernando "Mellizo" Orellana, actual legislador del PJ en Tucumán, por el delito de abuso sexual simple. La pena consiste en tres años de prisión en suspenso y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
El fallo fue firmado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, quienes desestimaron el recurso de queja presentado por la defensa del exintendente de Famaillá, al considerar que no cumplía con los requisitos formales.
La causa contra Orellana se originó en 2016, cuando fue denunciado por una empleada del Congreso por hechos ocurridos en su despacho cuando era diputado nacional.
Detalles del caso y las pruebas contra el legislador
Según la denuncia, Orellana manoseó y besó sin consentimiento a una trabajadora de 22 años, exasesora de la diputada socialista Gabriela Troiano. La víctima relató que el entonces diputado la besó en la oreja y le dijo: "Seguro que nadie te besó así, ¿no?", antes de que ella pudiera retirarse del lugar.
La investigación incluyó el testimonio de la joven, grabaciones de seguridad y un informe de la DOVIC, que acreditó el estado psicofísico de la denunciante. En 2022, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 28 condenó a Orellana y, tras una cadena de apelaciones, la Corte Suprema ratificó el fallo.
El fiscal Sandro Abraldes sostuvo que Orellana abusó de su posición jerárquica para cometer el acto. Por su parte, la querella había solicitado cuatro años de prisión.
Orellana renunciaría a su banca en Tucumán
Frente a la inhabilitación perpetua y la presión institucional, se espera que el legislador del PJ renuncie en las próximas horas para evitar un proceso formal de remoción.
La decisión de la Corte representa el cierre definitivo de la vía judicial ordinaria, y deja a Orellana fuera de la función pública de por vida.