La construcción sigue por debajo de 2023 y anticipa un crecimiento limitado en 2026
Aunque la actividad mostró una suba interanual en octubre, el sector aún arrastra una fuerte caída respecto de los niveles previos a la última devaluación y enfrenta incertidumbre por el crédito y los costos.
La construcción atravesó 2025 con un desempeño inestable, marcado por la pérdida de empleo, la caída en la actividad y un retroceso en los despachos de cemento. Si bien algunos indicadores muestran mejoras interanuales, el sector todavía no logra recuperar los niveles de 2023 y proyecta una recuperación moderada y frágil para 2026.
Según un informe de la consultora Empiria, la actividad constructiva creció casi 8% interanual en octubre, aunque continúa 20,7% por debajo de los niveles registrados en noviembre de 2023, antes de la última devaluación. El escenario combina costos elevados, financiamiento limitado y precios de venta que aún no convalidan el nuevo contexto económico.
Actividad dispar y señales de estancamiento
El reporte advierte que, pese a la mejora interanual, en términos mensuales la construcción cayó 0,5% sin estacionalidad durante octubre. Además, las señales adelantadas para noviembre resultaron negativas: el índice ConstruYa y los despachos de cemento retrocedieron 7,1% y 7,7% respectivamente.
En el acumulado del año, la actividad creció 7,9%, un dato insuficiente para compensar el fuerte desplome previo. La dinámica interna del sector muestra comportamientos desiguales: mientras la demanda de insumos vinculados a la obra pública creció 16% interanual, los insumos asociados a la obra privada permanecen estancados. El asfalto aparece como la única excepción, al ubicarse por encima de los niveles de 2023, aunque lejos de sus máximos históricos.
Empiria sintetizó el panorama hacia adelante con cautela: "En 2026, con costos altos pero estables, financiamiento todavía incipiente e incierto y precios de venta que no alcanzan a validar este nuevo escenario, es probable que se mantenga una tendencia de estancamiento en la construcción".
Empleo, crédito y expectativas para 2026
El impacto negativo también se refleja en el mercado laboral. En septiembre se registraron 389.430 empleados en el sector, apenas 3% más que un año atrás. Sin embargo, entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025 se perdieron 64.000 puestos de trabajo asalariados en la construcción, lo que representa casi la mitad de la pérdida total de empleo registrada en la economía.
La contracción alcanzó además al entramado empresarial: en los últimos dos años, el sector perdió unas 2.100 empresas, equivalentes al 10% del total, con mayor impacto entre 2023 y 2024.
Pese a este contexto, las expectativas muestran una leve mejora. Las percepciones positivas dentro del sector crecieron de 9,7% a 10,5%, mientras que las expectativas negativas bajaron 2,3 puntos porcentuales en noviembre, aunque todavía el 21% de los empresarios cree que la situación empeorará.
Entre los factores que podrían impulsar una recuperación, Empiria destacó una mayor inserción de insumos importados, nuevas fuentes de financiamiento a través del mercado de capitales y los bancos, y un eventual relanzamiento del crédito hipotecario a partir del segundo trimestre de 2026. No obstante, el informe advirtió que el financiamiento para la vivienda sigue siendo irregular: tras un buen octubre, los desembolsos hipotecarios cayeron con fuerza en noviembre, afectados por tasas elevadas, menor demanda y el repliegue de algunas entidades bancarias.
En este escenario, la construcción encara 2026 con expectativas moderadas, condicionada por la estabilidad macroeconómica, la disponibilidad de crédito y la capacidad del sector para adaptarse a un contexto cada vez más competitivo.