La CGT acelera su estrategia ante una reforma laboral sin texto definitivo
La central sindical multiplicó reuniones con Massa y gobernadores de Provincias Unidas para anticipar el debate legislativo, mientras sigue sin acceso a la versión final del proyecto del Gobierno.
La CGT profundizó en las últimas horas su ronda de conversaciones políticas para prepararse ante el inminente debate por la reforma laboral. En paralelo a los contactos informales con funcionarios nacionales, la conducción encabezada por Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Octavio Argüello mantuvo una cena reservada con Sergio Massa y un encuentro con gobernadores de Provincias Unidas, en un intento por anticipar escenarios y calibrar la dinámica legislativa que se abrirá cuando llegue la iniciativa del Ejecutivo.
En la central sindical admiten que sin la letra chica no habrá posicionamientos categóricos, pero remarcan que es clave reconstruir redes y ordenar una estrategia que combine defensa gremial y lectura institucional.
Massa pidió discutir una reforma "moderna" y alertó sobre el trabajo informal
Durante la reunión con Massa en la sede de Sanidad, el líder del Frente Renovador planteó tres definiciones centrales. Primero, pidió encarar "una reforma laboral moderna", sin rechazos automáticos, y advirtió que la mitad de la población económicamente activa trabaja fuera de la Ley de Contrato de Trabajo. Para graficarlo, apeló a una metáfora: "Imagínense si la mitad de los autos no respetaran el semáforo en rojo".
Luego, alertó sobre la pérdida de representatividad del peronismo y del sindicalismo entre los trabajadores formales, y llamó a "volver al basismo" para recuperar vínculo con las asambleas y la vida laboral cotidiana.
Finalmente, proyectó un cambio acelerado en el empleo por la irrupción de la inteligencia artificial, la robótica y la automatización. Según su visión, el sindicalismo y la política deben anticiparse y "representar ese cambio" con normas actualizadas.
Los dirigentes gremiales, por su parte, evaluaron el clima en el Congreso y acordaron sostener el diálogo a medida que avance el calendario parlamentario.
Gobernadores, clima legislativo y un Congreso clave para la reforma
En simultáneo, la CGT se reunió en la Casa de Chubut con los gobernadores Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), además de representantes de los principales gremios nacionales. El encuentro sirvió para intercambiar visiones sobre un proyecto todavía incierto y medir cómo se posicionarán las bancadas provinciales, claves en un Congreso fragmentado.
Según reconstruyeron fuentes sindicales, la discusión giró en torno al diagnóstico sobre el mercado laboral, la economía y el impacto que podrían tener los cambios propuestos por el Gobierno. Sin un texto definitivo, la conversación funcionó como un primer sondeo político más que como una instancia de definiciones.
La preocupación sindical no pasa solo por el articulado, sino también por el clima político: el Gobierno acelera conversaciones discretas y mantiene bajo reserva la versión final de la reforma, mientras busca apoyos entre los bloques dialoguistas.
Diálogo, cautela y un mapa en reconfiguración
La CGT reconoce que se acerca una discusión compleja, con un Congreso renovado y fuerzas políticas en pleno reacomodamiento. Por eso, las reuniones con Massa y los gobernadores forman parte de una misma estrategia: reconstruir interlocutores, abrir canales de negociación y evitar quedar atrapada en una postura defensiva cuando el oficialismo avance con los plazos legislativos.
Mientras espera que el Ejecutivo presente el proyecto -algo previsto para el próximo martes-, la central sindical sostiene una línea clara: sin texto no habrá definiciones públicas. Hasta entonces, seguirá moviendo su tablero político en silencio.