En medio de la cuenta regresiva para el cierre de alianzas (9 de julio) y listas (19 de julio) de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof intenta forjar un acuerdo entre el PJ bonaerense, el Frente Renovador y su propio espacio, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF).

El gobernador propuso una reunión esta semana para avanzar en una lista unificada, pero hasta ahora no obtuvo respuestas concretas. Mientras tanto, desde La Cámpora y otros sectores del kirchnerismo aseguran que aún no recibieron una convocatoria formal. El clima es de tensión, con comunicaciones reservadas y mensajes cruzados que reflejan un creciente malestar interno.

"La unidad no va a ser sin chistar"

La intención de Kicillof es construir una estrategia electoral común para enfrentar al oficialismo nacional, encabezado por Javier Milei. "La unidad es una construcción que requiere respeto por todos los espacios", dijo el gobernador. Pero desde el kirchnerismo más duro advierten que no aceptarán imposiciones. "La unidad no va a ser sin chistar", sentenció un dirigente con influencia en el armado bonaerense.

Las declaraciones del ministro de Gobierno Carlos Bianco, quien semanas atrás exigió apoyo explícito y sin objeciones a las decisiones del gobernador, todavía resuenan con incomodidad en otros sectores del peronismo.

El MDF se activa ante un posible quiebre

En paralelo a la búsqueda de unidad, el Movimiento Derecho al Futuro activa su propio despliegue territorial. Este fin de semana realizará plenarios simultáneos en la Cuarta y Quinta sección electoral, y el sábado 5 de julio será el turno de la Sexta. El objetivo es asegurar representación en los 135 municipios, en caso de que no prospere el acuerdo con el PJ y el massismo.

"Hasta el 19 de julio hay margen. Si no se llega a un acuerdo, cada espacio irá por su cuenta", anticipan desde el entorno de Kicillof. La interna peronista sigue en estado de ebullición y el reloj avanza.