Juicio por pedofilia contra Germán Kiczka: testigos detallaron cómo fue su detención

En la séptima audiencia, declararon quienes participaron del operativo que puso fin a la fuga del exdiputado misionero, acusado junto a su hermano por tenencia y distribución de pornografía infantil.

Durante la séptima jornada del juicio contra Germán y Sebastián Kiczka, los testigos que participaron en la captura del exlegislador misionero dieron su testimonio ante el tribunal. El exdiputado, que estuvo prófugo durante una semana, fue detenido en la localidad correntina de Loreto, donde se había refugiado en un camping alegando realizar un "retiro espiritual".

De los testigos convocados, tres declararon por Zoom desde Corrientes, uno envió un escrito y otro presentó un certificado médico para justificar su ausencia. Solo una persona, la mujer que alertó a la Policía tras reconocer a Kiczka, se presentó en la sala del Tribunal de Posadas.

Pedro Puerta, el próximo testimonio esperado

El juicio continuará este jueves 10 de abril con una jornada clave: se incorporará la declaración por escrito del diputado Pedro Puerta, hijo del exgobernador misionero, cuyo vínculo con Germán Kiczka es investigado por la Fiscalía. Ambos fueron parte del bloque del Partido Activar y compartieron emprendimientos y un programa de radio.

La acusación espera que Puerta detalle aspectos de su relación con Kiczka y explique el uso del término "fotija", frecuente en conversaciones entre ambos. La declaración deberá ser incorporada en las próximas 48 horas para no perder validez procesal.

Restan solo cuatro audiencias antes de la sentencia, prevista para el miércoles 16 de abril. Ya declararon más de 30 testigos de los 67 propuestos y la Fiscalía considera que cuenta con pruebas contundentes, incluyendo pericias psiquiátricas que confirmaron que los hermanos Kiczka comprendían la criminalidad de sus actos.

Mientras Germán Kiczka se declaró "total y absolutamente inocente", Sebastián confesó haber usado la computadora donde se halló el material, y pidió disculpas a su hermano "por meterlo en este embrollo". Sin embargo, ambos están acusados de facilitar contenido de abuso sexual infantil con víctimas menores de 13 años, delito que agrava la pena esperada.

Sebastián Kiczka enfrenta, además, una imputación por abuso sexual contra una menor de 15 años en un gimnasio, lo que podría significar una condena aún mayor en caso de ser hallado culpable.

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