El exportero del colegio al que iba el joven asesinado en Coghlan desmintió una grave acusación

Además, la familia de Diego Fernández impulsa la "Ley Diego" para evitar que crímenes similares queden impunes por el paso del tiempo.

En medio de la conmoción por el hallazgo de los restos de Diego Fernández tras 40 años, una nueva polémica surgió por dichos de Adrián Farías, excompañero de la víctima, quien lo acusó de un presunto intento de abuso en un baño escolar.
La respuesta no tardó en llegar. Juan Roberto Badena, exportero de la ENET N° 36, fue categórico: "Lo del abuso es totalmente ridículo, es una mentira". Según aseguró, los baños "siempre estuvieron controlados" y nunca se registró un episodio de esas características.

El recuerdo de diego fernández

Badena describió a Diego como "un chico sencillo, tranquilo, que no se peleaba con nadie" y recordó que en aquellos años circularon versiones sobre un secuestro vinculado a la venta de órganos: "En ese momento nos contactamos con los compañeros y nadie sabía nada", contó.

El hallazgo que reabrió la historia

El 20 de mayo de este año, obreros que trabajaban en una medianera de una casa en Congreso al 3700 encontraron restos óseos. Los análisis confirmaron que se trataba de Diego Fernández.

La vivienda pertenecía a Cristian Graf, apodado "El Jirafa", excompañero de escuela y hoy principal sospechoso. Aunque no eran amigos íntimos, compartían la pasión por las motos. La Fiscalía cree que Diego fue asesinado y enterrado allí, a pocos metros de donde lo vieron por última vez.

Las pericias detectaron una lesión compatible con un golpe en una costilla y signos de que el cuerpo fue manipulado antes de enterrarlo. Sin embargo, la acción penal por homicidio ya prescribió, lo que impide avanzar con una acusación formal.
La familia impulsa la "Ley Diego" para evitar que crímenes similares queden impunes por el paso del tiempo.

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