Bolivia: Jeanine Áñez recupera la libertad por caso Sacaba pero sigue presa por otro proceso

La expresidenta interina fue beneficiada con una orden de liberación tras la revisión del caso Sacaba, donde murieron al menos diez personas en 2019. Sin embargo, permanece detenida cumpliendo una condena de diez años por el denominado "Golpe de Estado II" relacionado con la crisis política de ese año.

Bolivia: Jeanine Áñez recupera la libertad por caso Sacaba pero sigue presa por otro proceso

La Justicia boliviana ordenó la excarcelación de la expresidenta interina en una de las causas en su contra, pero continuará detenida por otra condena firme de diez años de prisión relacionada con su llegada al poder tras la renuncia de Evo Morales.

Orden de liberación por el caso Sacaba

La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, recibió una orden de libertad en el marco del caso Sacaba, una de las causas por violaciones a los derechos humanos ocurridas durante su gestión en noviembre de 2019, en el contexto de la crisis política tras la salida de Evo Morales del poder. En ese operativo, murieron al menos diez personas y decenas resultaron heridas.

El fallo fue emitido en agosto por el presidente del Tribunal de Sentencia Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres N.º 1 de Sacaba, Ernesto Chuquimia Siles, y ordena liberar a Áñez del penal de Miraflores, siempre y cuando no existan otras causas que justifiquen su detención.

La decisión se basó en la falta de competencia del tribunal ordinario para juzgar a Áñez, dado su rol como exmandataria, y dispuso que la causa pase al Congreso para habilitar un juicio de responsabilidades.

Condenada por el "Golpe de Estado II": sigue presa

Pese a la orden de excarcelación en esta causa, Áñez continuará detenida en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores. Esto se debe a que cumple una condena de diez años de prisión por el denominado caso "Golpe de Estado II", en el que se la acusó de asumir la presidencia de forma irregular tras la renuncia de Morales en 2019.

Su abogado, Luis Guillén, confirmó que la defensa ya presentó un recurso de revisión extraordinaria para anular la sentencia, por considerar que el proceso estuvo viciado de irregularidades y que se trató de una persecución política.

Áñez lleva ya cuatro años y medio detenida, desde su arresto en marzo de 2021, y fue condenada en 2022 en una causa que sostiene que su asunción fue inconstitucional y que no respetó la línea de sucesión legal.

También fue beneficiada en el caso Senkata

Días atrás, la Justicia boliviana también resolvió una medida similar a favor de Áñez y otros imputados en el caso Senkata, otro expediente vinculado a las represiones ocurridas durante su gobierno, esta vez en la ciudad de El Alto, donde también hubo muertos.

En ambos casos, la Justicia entendió que al tratarse de hechos ocurridos durante su mandato como presidenta interina, Áñez no puede ser juzgada por la vía ordinaria, sino a través de un proceso político-judicial especial.

Denuncias de persecución y críticas al proceso judicial

La exmandataria publicó en redes sociales un mensaje donde reafirmó su inocencia y denunció que fue condenada por un delito que "nunca existió en Bolivia". Asegura que todo el proceso estuvo cargado de "ilegalidades" y motivaciones políticas.

Por su parte, su defensa sostiene que la prisión preventiva que cumple desde 2021, sumada a la condena de 2022, viola sus derechos fundamentales y demuestra un uso político de la Justicia.

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