Milei viaja a Las Vegas a ver a Fátima Florez en plena crisis política y económica

El presidente argentino se ausenta del país a pocos días de elecciones críticas y mientras el gobierno enfrenta escándalos por coimas y la suba del dólar, dejando a Victoria Villarruel a cargo de la Rosada.

Milei se aleja del gobierno en pleno caos económico y político

El viaje de Javier Milei a Las Vegas ha generado sorpresa y desconcierto dentro del Ejecutivo. Mientras la administración enfrenta escándalos por presuntas coimas y una creciente tensión cambiaria, el presidente eligió ausentarse del país para asistir a un show de su ex pareja, la artista Fátima Florez. La situación preocupa especialmente por la cercanía de las elecciones bonaerenses, en las que La Libertad Avanza busca mejorar su desempeño tras los resultados del último comicio en Corrientes.

Durante su ausencia, la presidencia quedará a cargo de Victoria Villarruel, con quien Milei mantiene una relación tensa y a quien responsabilizó previamente por la corrida del dólar ocurrida a fines de julio.

Viaje millonario y privilegios VIP

A diferencia de sus viajes anteriores, Milei no recorrerá el trayecto en su tradicional auto descapotable "Tiburón Rojo", sino que utilizará un avión oficial cuyo costo se estima entre 300 y 500 mil dólares. Esta elección asegura mayor seguridad y discreción durante su traslado a Nevada.

En Las Vegas, Milei tendrá acceso VIP al casino Hotel Sahara, histórico lugar donde alguna vez cantó Elvis Presley. Según fuentes locales, la alcaldesa de la ciudad, Shelley Berkley, celebró la presencia del presidente argentino como una oportunidad para promocionar eventos privados.

La polémica de los audios y la atención mediática

El viaje ocurre en medio del escándalo por la filtración de audios de Karina Milei en la Casa Rosada, un hecho que mantiene al gobierno en alerta y genera un clima de tensión interna. La atención mediática sobre el desplazamiento de Milei hacia Estados Unidos se suma a la presión por los resultados electorales y a la inestabilidad económica que enfrenta el país.

A pesar de la polémica, desde el entorno del presidente aseguran que su agenda privada y política seguirá combinándose en viajes internacionales, manteniendo el foco en su estrategia de comunicación personal y mediática.

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