Milei prepara nuevos vetos y busca apoyo en el Congreso para sostenerlos sin ceder fondos
El presidente apunta a bloquear dos leyes clave sin ceder en su meta de superávit fiscal. El Congreso, en tensión.
El presidente Javier Milei tiene por delante una semana clave: tiene hasta el próximo lunes para firmar los vetos a dos leyes que, según su visión, podrían comprometer el equilibrio fiscal de su gestión. Se trata de un nuevo capítulo en su estrategia para frenar normas impulsadas por la oposición que incrementan el gasto público.
La Casa Rosada ya anticipó que vetará el aumento a las jubilaciones y la declaración de la emergencia en discapacidad, ambos aprobados recientemente en el Congreso. Para Milei, estas medidas representan una amenaza directa a su meta de mantener las cuentas ordenadas.
"Aplicar estas leyes costaría unos USD 350.000 millones en valor presente", aseguró el mandatario, justificando su decisión. Aunque el veto es una potestad presidencial, el verdadero desafío será blindarlo políticamente en el Congreso, donde el oficialismo deberá evitar que se lo reviertan con una mayoría especial.
El Congreso, el próximo campo de batalla
El Congreso aprobó ambas leyes con una mayoría significativa: 142 votos a favor para la mejora jubilatoria y un fuerte respaldo también para la ley sobre discapacidad. En este contexto, sostener el veto no será tarea sencilla para La Libertad Avanza, que necesitará más de un tercio de los votos para impedir que esas normas entren en vigencia.
El PRO, uno de los principales aliados legislativos del Gobierno, todavía no definió una postura clara. Las internas, el receso invernal y la falta de reuniones formales dentro del bloque ponen una cuota de incertidumbre sobre qué camino tomará ese espacio.
Mientras tanto, gobernadores de distintas provincias presionan por una distribución más equitativa de fondos. Algunos piden recursos del Tesoro (ATN) y también una revisión del esquema de coparticipación del impuesto a los combustibles.
Gobernadores en alerta y tensiones dentro del oficialismo
El malestar con la Casa Rosada sigue creciendo entre los mandatarios provinciales, que reclaman fondos frescos y respuestas concretas. Aunque hay conversaciones informales, varios gobernadores aseguran que hasta ahora no hubo ninguna oferta formal del Gobierno nacional para destrabar el conflicto.
Al mismo tiempo, las tensiones entre La Libertad Avanza y el PRO crecen, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, donde ya dan por caída una posible alianza para las elecciones nacionales. La estrategia del oficialismo porteño se enfocará en diferenciarse de la gestión de Jorge Macri, apuntando a consolidar un perfil propio.
Pese a esto, en Buenos Aires provincia ambos espacios sí avanzaron en acuerdos electorales, lo que muestra que la relación sigue siendo ambigua y sujeta a intereses locales más que a una alianza nacional sólida.