Italia aprobó la ley que restringe la ciudadanía por descendencia: qué cambia para los argentinos

Con apoyo del Parlamento y a la espera de la firma del presidente, la reforma impulsada por el gobierno de Giorgia Meloni limitará la ciudadanía a hijos y nietos de italianos. Miles de trámites en Argentina podrían quedar fuera.

Este martes 20 de mayo, la Cámara de Diputados italiana aprobó definitivamente la polémica reforma que restringe el acceso a la ciudadanía por descendencia. Con 137 votos a favor, 83 en contra y 2 abstenciones, el Parlamento cerró el trámite legislativo iniciado con la media sanción del Senado el 15 de mayo. Solo resta la firma del presidente Sergio Mattarella -un paso protocolar- para que la ley entre en vigencia.

Impulsada por el gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni, la medida apunta a frenar la masiva demanda de nacionalidad desde el exterior, especialmente de países como Argentina y Brasil, donde miles de descendientes de italianos accedían al pasaporte europeo bajo el principio del Ius Sanguinis (derecho de sangre).

Qué cambia con la nueva ley: fin del acceso automático

El cambio más significativo de la reforma es que elimina la posibilidad de transmitir automáticamente la ciudadanía italiana más allá de la segunda generación. A partir de ahora, solo podrán solicitarla:

Quienes tengan un padre o madre nacido en Italia.

O un abuelo o abuela nacido en Italia, siempre que no tengan otra nacionalidad.

Además, si un solicitante nació en el extranjero, solo podrá acceder a la ciudadanía si su progenitor residió al menos dos años consecutivos en Italia antes del nacimiento.

Este nuevo marco legal corta la cadena que permitía, por ejemplo, que argentinos con bisabuelos italianos accedieran al pasaporte europeo.

Miles de argentinos, en incertidumbre

Se calcula que decenas de miles de argentinos tienen actualmente en curso el trámite de ciudadanía italiana. La nueva legislación establece que solo serán considerados válidos aquellos expedientes con documentación completa ingresados hasta el 27 de marzo de 2025 a las 23:59 (hora de Roma). Trámites posteriores ya no podrán acceder bajo el régimen anterior.

Hasta ahora, la ley -vigente desde 1992- no imponía límites generacionales para reclamar la ciudadanía. Con este cambio, se busca cortar lo que desde el gobierno italiano califican como un uso "instrumental" del pasaporte europeo por parte de quienes no tienen vínculos actuales con la vida italiana.

El pasaporte europeo, cada vez más lejos

Italia es uno de los países con mayor cantidad de ciudadanos en el exterior, y la comunidad de origen italiano en Argentina es una de las más grandes del mundo, con casi un millón de personas. Esta reforma, sin embargo, reducirá de forma drástica la posibilidad de nuevas naturalizaciones.

Según expresaron fuentes oficiales italianas, la normativa busca "preservar el vínculo real con el país" y responde a la preocupación por el uso de la ciudadanía italiana solo como una puerta de entrada a Europa, sin intención de participar de la vida cívica o económica del país.

Esta nota habla de: