Israel sancionó a tres generales por las fallas que permitieron el ataque de Hamas en 2023

El Ejército responsabilizó a altos mandos por no evitar el ataque del 7 de octubre. Crece la presión política sobre Benjamin Netanyahu.

El Ejército de Israel decidió echar a tres generales y sancionar a otros altos oficiales por no haber detectado ni impedido el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, considerado el episodio más mortífero en la historia del país.
La medida llega tras la exigencia del jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, quien pidió una "investigación sistémica" ante las fallas que permitieron el ingreso de milicianos palestinos al sur de Israel, un ataque que dejó 1121 muertos.

Los generales removidos son Aharon Haliva -exjefe de inteligencia militar-, Oded Basyuk (titular de operaciones) y Yaron Finkelman, quien había asumido ese mismo día el mando de la región sur. Haliva y Finkelman ya habían renunciado previamente, mientras que Basyuk se retiró tras la ofensiva israelí contra Irán en junio de este año.

El comunicado oficial señala que los tres son "personalmente responsables" del fracaso en anticipar y repeler el ataque. Además, se sancionó a jefes de la Fuerza Aérea, la Marina y otros altos mandos.

Netanyahu, bajo presión por su responsabilidad política

La decisión militar reaviva el debate sobre el rol del primer ministro Benjamín Netanyahu, a quien sectores políticos e incluso parte de la sociedad israelí le atribuyen responsabilidad por los errores estratégicos previos al ataque.

Netanyahu ha reiterado que el análisis político sobre las fallas se hará "cuando termine la guerra en Gaza". Sin embargo, las encuestas muestran que una mayoría de los israelíes exige la conformación de una comisión independiente.

El ataque de Hamas desencadenó la devastadora guerra en Gaza, que dejó al menos 69.756 muertos según datos del Ministerio de Salud palestino, cifras que la ONU considera confiables.

Qué reveló la investigación interna del Ejército

A comienzos de mes, el comité de expertos convocado por Eyal Zamir publicó un informe contundente que puso fin a las pesquisas internas. El documento detecta una "deficiencia sistémica y organizativa de larga data" dentro del aparato militar, además de un "fracaso de inteligencia" pese a contar con información de alto valor.

El informe también cuestionó los procesos de toma de decisiones y un "despliegue inadecuado de fuerzas" durante la madrugada del ataque. Apunta, además, a fallas en toda la cadena de mando.

En paralelo, Israel y Hamas se culpan mutuamente por supuestas violaciones a la tregua vigente desde el 10 de octubre. Una delegación de Hamas viajó a El Cairo para negociar la segunda fase del alto el fuego.

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