Un alto funcionario israelí aseguró este martes que la exigencia del Gobierno es clara: la liberación de todos los rehenes que siguen retenidos en Gaza. La declaración se produjo un día después de que Hamás anunciara su aceptación de una propuesta de alto el fuego mediada por Qatar y Egipto, que incluye intercambio de prisioneros y ayuda humanitaria.

El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, aclaró que Israel no rechaza de plano el plan, pero subrayó que solo se avanzará si se cumplen las condiciones del Gabinete de Seguridad: desarme de Hamás, liberación de los cautivos, desmilitarización de Gaza, control de seguridad israelí y una administración civil no israelí en el enclave.

Los términos de la propuesta

Según fuentes palestinas, el borrador contempla la liberación de 10 rehenes israelíes a cambio de 200 prisioneros palestinos, además de la entrada inmediata de combustible, agua, electricidad y asistencia para hospitales, panaderías y equipos de rescate.

El primer ministro Benjamin Netanyahu reiteró la semana pasada que Israel no pondrá fin a la guerra mientras no se cumplan las cinco condiciones fijadas por su Gabinete.

Escalada de violencia en Gaza

Mientras las negociaciones siguen en suspenso, la violencia no cesa. Al menos 30 palestinos murieron y decenas resultaron heridos el martes por bombardeos y disparos israelíes en la Franja de Gaza, según la Defensa Civil local.

Los ataques alcanzaron tiendas de campaña de desplazados y zonas de distribución de ayuda. Entre las víctimas se cuentan niños pequeños y civiles que esperaban asistencia humanitaria. El hospital Al-Awda informó que recibió cuerpos y heridos tras un ataque cerca de la calle Saladino, en el centro de Gaza.

Desde la reanudación de las operaciones militares el 18 de marzo, se contabilizan más de 10.400 palestinos muertos. El total desde el inicio de la guerra en octubre asciende a 62.004 fallecidos y 156.230 heridos, de acuerdo con las autoridades sanitarias de Gaza.