Israel bombardeó Rafah tras un presunto ataque de Hamas
La Fuerza Aérea israelí lanzó ataques en el sur de la Franja luego de un enfrentamiento con milicianos palestinos. Estados Unidos advirtió sobre "una violación inminente" del acuerdo de paz firmado el 10 de octubre.
El frágil alto el fuego en Medio Oriente volvió a tambalear este domingo después de que Israel bombardeó Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, tras un presunto ataque de milicianos de Hamas contra las fuerzas israelíes apostadas en la zona. Hasta el momento, no se confirmó si hay víctimas fatales o heridos, pero el fuego cruzado encendió las alarmas sobre el cumplimiento del acuerdo de paz vigente desde el 10 de octubre.
Según informes preliminares, Israel mantenía el control del 30% del territorio gazatí y, tras su retirada parcial, comenzaron los enfrentamientos entre distintas facciones armadas que buscan dominar el área. El Ejército israelí denunció que grupos vinculados a Hamas lanzaron ataques con morteros hacia sus posiciones fronterizas.
Imágenes difundidas por la agencia EFE muestran columnas de humo en la ciudad de Rafah, mientras que fuentes locales reportaron el aterrizaje de varios helicópteros para evacuar a soldados heridos. De acuerdo con el brazo armado de Hamas, la operación en la zona tenía como objetivo eliminar a Yasser Abu Shabab, líder de las "Fuerzas Populares", una milicia rival. Sin embargo, la intervención de tropas israelíes habría desencadenado una serie de ataques cruzados que culminaron con la explosión de una excavadora militar.
Advertencia de Estados Unidos
Horas antes del bombardeo, el Gobierno de Estados Unidos había advertido que contaba con "informaciones creíbles" sobre un posible rompimiento del alto el fuego por parte de Hamas. Según Washington, la organización palestina planeaba "una violación inminente" del acuerdo mediante ataques contra civiles.
Respuesta de Hamas
La respuesta del grupo islámico no tardó en llegar. En un comunicado, Hamas rechazó las acusaciones y culpó a Israel de "armar y financiar" a otras milicias en Gaza, responsables -según afirmaron- de "asesinatos, secuestros y robos de ayuda humanitaria".
El líder de la organización, Izzat al Rishq, señaló a través del canal oficial de Telegram que "la ocupación sionista sigue infringiendo el acuerdo y busca pretextos infundados para justificar sus crímenes". Además, acusó al primer ministro Benjamín Netanyahu de "ceder ante la presión de su coalición extremista" y de intentar "evadir sus responsabilidades ante los mediadores internacionales".
Desde la entrada en vigor del alto el fuego, Hamas emprendió una ofensiva interna contra clanes y milicias que habrían colaborado con Israel durante los dos años de ofensiva militar, lo que derivó en ejecuciones públicas y nuevas tensiones en la región.