Inteligencia artificial y fertilidad: la revolución de la medicina en Argentina

Con la natalidad en caída y menos tratamientos de fertilización asistida, especialistas destacan el rol de la inteligencia artificial en mejorar los resultados y personalizar los tratamientos reproductivos.

Aunque la fertilización in vitro fue un hito desde el nacimiento de Louise Brown en 1978, hoy los tratamientos de fertilidad en Argentina atraviesan un descenso similar al de la tasa de natalidad general. Según el CEGYR, en el país se realizan cerca de 20.000 tratamientos por año, con un promedio de 30% de nacimientos exitosos, lo que equivale a entre 4.000 y 5.000 bebés anuales.

El director médico de CEGYR, Sergio Papier, explicó que tras la Ley de Fertilización Asistida de 2013 los tratamientos se duplicaron, pasando de 12.000 a 24.000 anuales, pero con el tiempo la falta de financiamiento afectó los resultados:

"La ley permitió igualar derechos, pero los resultados no son los mismos cuando se hacen sin recursos suficientes", señaló.

A nivel mundial, la OMS estima que 48 millones de parejas enfrentan problemas de fertilidad y que las probabilidades de éxito de los tratamientos varían entre el 10% y el 40%, según la edad y las condiciones de cada paciente.

La inteligencia artificial transforma la medicina reproductiva

Argentina mantiene una posición de vanguardia en la región gracias a la incorporación de inteligencia artificial (IA) y automatización en el proceso de fertilidad. Estas tecnologías permiten analizar la calidad de óvulos, espermatozoides y embriones, predecir el éxito de un embarazo y evaluar la receptividad del endometrio, con datos precisos y estandarizados.

"La medicina reproductiva moderna, o medicina 4.0, va hacia una fertilidad personalizada de precisión", explicó Papier.

Los avances también apuntan a reducir embarazos múltiples mediante la transferencia de un solo embrión, optimizando la seguridad y la eficacia. Sin embargo, el principal obstáculo sigue siendo la falta de financiamiento para sostener la innovación tecnológica en el sistema de salud.

El especialista agregó que muchos profesionales aún sienten resistencia ante la IA, aunque considera que "llegó para quedarse y hacernos mejores, más inteligentes y más sabios".

Nuevos pacientes, nuevos desafíos

La medicina reproductiva enfrenta además un cambio de perfil en los pacientes. Los millennials y centennials llegan más informados, exigen precisión y confían en la tecnología para decidir cuándo y cómo formar una familia.

Las tasas de embarazo aún dependen en gran medida de la edad: alcanzan el 60% en mujeres menores de 35 años, caen al 20% después de los 40, pero pueden recuperar ese porcentaje con ovodonación.

En un escenario donde la natalidad desciende y los costos crecen, la inteligencia artificial aparece como la aliada más prometedora para potenciar la fertilidad en la Argentina del futuro.

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