Hallaron muerto en Alemania al científico argentino del Conicet que estaba desaparecido
Alejandro Matías Fracaroli, investigador cordobés de 44 años, fue encontrado sin vida en un arroyo de Karlsruhe. Estaba desaparecido desde el lunes y su caso había movilizado a instituciones argentinas y alemanas.
El investigador estaba siendo buscado desde hacía seis días
El científico argentino Alejandro Matías Fracaroli, de 44 años, fue hallado muerto este domingo en Karlsruhe, Alemania, luego de casi una semana sin rastros. El cuerpo fue encontrado en horas del mediodía, sumergido en un arroyo dentro de una zona boscosa de Rintheim, una localidad cercana a la frontera con Francia, según confirmaron fuentes policiales alemanas.
La principal hipótesis que maneja la policía es la de un accidente. Se investiga si Fracaroli habría resbalado y caído al agua, lo que habría provocado su ahogamiento. Las causas exactas aún son materia de investigación.
Fracaroli era investigador del Conicet, docente de la Universidad Nacional de Córdoba y se encontraba en Alemania realizando una estadía académica en el Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT), una de las instituciones científicas más reconocidas de Europa.
Qué se sabía hasta el momento de su desaparición
El lunes 13 de octubre fue la última vez que alguien tuvo contacto con Fracaroli. Ese día, cerca de las 19:00 (hora local), mantuvo una videollamada con su pareja, sin que se notara nada fuera de lo habitual. Luego de eso, su teléfono se apagó y no volvió a comunicarse.
Según reconstruyeron sus allegados, salió del campus universitario y abordó un colectivo rumbo al centro de la ciudad, pero desde entonces se perdió todo rastro. La familia, colegas y organismos académicos iniciaron una búsqueda urgente, que incluyó a la Cancillería argentina, el Conicet, la UNC y fuerzas de seguridad locales.
Una carrera científica reconocida a nivel internacional
Oriundo de Córdoba capital, Fracaroli tenía una trayectoria sólida en química y nanotecnología, enfocada en el desarrollo de materiales sustentables. Además de su actividad docente, formaba parte del Departamento de Química Orgánica de la UNC.
Durante su carrera, trabajó junto al reconocido científico Omar Yaghi, flamante Premio Nobel de Química 2025, e integró proyectos internacionales de alto impacto, como el desarrollo de moléculas aplicadas a la mejora de cultivos agrícolas.
Padre de dos hijos, vivía en el barrio General Paz de Córdoba y había proyectado su regreso al país para diciembre. Su muerte genera conmoción en la comunidad científica argentina, que lo reconocía como un referente joven y comprometido con la ciencia pública.