El Gobierno propone que los salarios sigan la productividad en la reforma laboral

El secretario de Trabajo, Julio Cordero, adelantó ante empresarios que la reforma incluirá digitalización, libertad contractual y un banco de horas, y planteó que los aumentos se vinculen al desempeño y no solo a la inflación.

Reforma laboral: objetivos y propuestas

Durante la última jornada del 61° Coloquio de IDEA, realizado en Mar del Plata, Julio Cordero destacó la intención del Ejecutivo de modernizar la legislación laboral. "No hay un solo tema laboral que no sea puesto sobre la mesa para la modernización o reforma laboral", aseguró ante empresarios y funcionarios.

El secretario explicó que uno de los puntos centrales es la prioridad de los convenios de empresa sobre los convenios de actividad, lo que permitiría adaptar los contratos a las necesidades de cada organización. Además, adelantó tres medidas claves que integrarán la reforma:

Digitalización de procesos de registro laboral.

Mayor libertad contractual para trabajadores y empleadores.

Implementación de un banco de horas que permita mayor flexibilidad en la jornada laboral.

Cordero enfatizó que los aumentos salariales deben estar ligados a la productividad: "Las negociaciones hasta ahora son lisas y llanas de un país que ya pasó, corriendo detrás de la inflación. Con inflación a la baja, se necesita que el salario se incremente de manera dinámica, premiando al trabajador que se esfuerza".

Situación actual del empleo y productividad

El economista jefe de IDEA, Santiago Bulat, aportó datos para dimensionar la realidad laboral en Argentina. Desde 1990 hasta 2024, la productividad alcanzó su pico en 2007/2008, y desde entonces la economía produce la misma cantidad de bienes y servicios con más personas ingresando al mercado laboral, pero con bajos niveles de formalidad.

Bulat destacó que desde 2012, el empleo asalariado privado creció apenas un 3%, mientras que el empleo público aumentó 34% y el trabajo independiente bajo monotributo creció 42%. Según sus cálculos, "para sostener el sistema previsional y tener jubilaciones más altas, necesitamos por cada trabajador formal que no se cree 27 monotributistas".

Además, alertó sobre la informalidad: el 37% de quienes reciben un salario no aportan a la seguridad social, y en el caso del trabajo independiente, el número asciende al 42%. "No se puede mejorar la competitividad con estos indicadores. En 2026 se discutirán reformas y debemos estar dispuestos a jugar ese partido", concluyó.

Hacia un nuevo modelo salarial

La propuesta del Gobierno apunta a desvincular los aumentos salariales de la inflación para enfocarlos en la productividad y desempeño. Según Cordero, "no necesariamente debe seguir el curso de la inflación; hay que encontrar un punto medio, que beneficie al trabajador que aporta más".

El Ejecutivo sostiene que esta medida, junto con la digitalización y la libertad contractual, permitirá modernizar el mercado laboral argentino, mejorar la formalización y sostener el sistema previsional, mientras se promueve la inversión y el crecimiento económico.

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