El Gobierno ejecutó el mayor gasto en una década y enfrenta tensión fiscal en el segundo semestre
En el primer semestre de 2025, el gasto público alcanzó su mayor nivel en 10 años. Si la tendencia continúa, el Gobierno de Javier Milei deberá elegir entre ampliar el presupuesto o ajustar aún más el gasto.
El Gobierno argentino cerró el primer semestre del año con una ejecución del 45% del presupuesto nacional, el nivel más alto en la última década, según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP). El promedio histórico para este período suele rondar el 40%, lo que marca una sobre ejecución de 5 puntos.
Este fenómeno se explica, en parte, por el ajuste previsional, pero también genera preocupación sobre lo que puede suceder en la segunda mitad del año, cuando tradicionalmente se concentran mayores desembolsos estatales.
Presupuesto bajo presión: ¿ajustar o ampliar?
El gasto actual todavía se mantiene dentro de los créditos vigentes -establecidos por la prórroga del presupuesto 2023 y 2024-, pero si el Congreso avanza con la implementación completa del nuevo paquete fiscal, se necesitarán reformas presupuestarias o más fondos.
ASAP advierte que los $126 billones disponibles podrían no alcanzar si continúa este ritmo. En ese caso, el Gobierno tendría que optar por reducir el gasto, incrementar ingresos o ampliar el crédito presupuestario, con el objetivo de sostener el superávit del 1,6% del PBI prometido.
Superávit con letra chica
Durante el primer semestre, las cuentas públicas cerraron con resultado positivo, gracias a ingresos extraordinarios provenientes del BCRA en abril. Sin embargo, si se descuentan esas utilidades, los números siguen en verde pero con menor margen:
Resultado Primario: $6,73 billones
Resultado Financiero: $1,64 billones
El dato contrasta con el primer semestre de 2023, cuando el déficit financiero superó el 34% de los ingresos totales. Este cambio sugiere una reconfiguración estructural de las finanzas públicas bajo la administración Milei.