El Gobierno aprobó el primer protocolo para identificar personas por olor

La Resolución 1341/2025 unifica criterios para recolectar y analizar rastros odoríferos en investigaciones judiciales. Busca mejorar la precisión y la validez de este tipo de pruebas en causas complejas.

El Ministerio de Seguridad aprobó el primer protocolo unificado para la recolección, conservación y análisis de rastros odoríferos en investigaciones judiciales. La normativa quedó oficializada en el Boletín Oficial a través de la Resolución 1341/2025 y establece un marco común para todas las fuerzas federales.

La odorología forense es una técnica científica que permite identificar personas mediante la detección de compuestos orgánicos volátiles presentes en objetos, estructuras, personas vivas o cadáveres. Este análisis se realiza con perros entrenados especialmente y operadores cinotécnicos capacitados.

Hasta ahora, cada fuerza aplicaba procedimientos propios, lo que generaba diferencias en la trazabilidad de las muestras y en la validez probatoria. Con el nuevo protocolo, se busca estandarizar el sistema y alinearlo a los criterios internacionales para fortalecer las capacidades periciales en casos complejos.

Cómo se recolectan y conservan las muestras de olor

El protocolo detalla todo el proceso para obtener y preservar rastros odoríferos con el fin de evitar contaminaciones y garantizar la cadena de custodia.

Se definen tres métodos de levantamiento:

Directo: cuando el objeto se puede tomar por completo.

Indirecto: mediante gasas o hisopos que absorben el olor.

Instrumental: con dispositivos específicos como la Unidad de Transferencia de Olores Humanos.

Los especialistas deben trabajar con traje de bioprotección, guantes de nitrilo, barbijo, cofia y herramientas esterilizadas para evitar incorporar nuevos odorotipos.

Las muestras -tanto las dubitadas como las indubitadas- deben guardarse en frascos de vidrio esterilizados y enviarse, con autorización judicial, al banco de olor. Allí deben conservarse entre 15 y 20 °C y con una humedad del 60 al 70 %.

La duración útil de las muestras es:

Hasta 3 años para levantamientos directos.

Hasta 2 años para levantamientos indirectos o instrumentales.

Pasado ese tiempo, su preservación pierde valor técnico.

Cómo es el análisis con perros entrenados y qué requisitos debe cumplir

El procedimiento pericial se realiza en una sala acondicionada y con al menos dos equipos cinotécnicos certificados -cada uno formado por un perro y su operador- junto con dos testigos.

El proceso se basa en la metodología "línea de exploración" (Line up). Los perros son "colonizados" primero con el olor dubitado y luego recorren una fila de frascos que contienen muestras indubitadas y testigos. Para que el resultado sea válido, los dos equipos deben coincidir en la señal de identificación.

Además:

Ningún operador puede conocer la ubicación de las muestras en la línea.

El orden de los frascos debe cambiarse entre cada prueba.

Las muestras indubitadas se toman de sospechosos, víctimas o imputados; las testigos se obtienen de personas no vinculadas a la causa pero con características similares de sexo, etnia y edad. Todo el procedimiento requiere autorización judicial y condiciones estrictas de higiene.

En el caso de cadáveres, la recolección se coordina con el médico forense y se realiza sobre zonas limpias del cuerpo.

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