Gladys "La Bomba Tucumana" lanza franquicias de sus famosas empanadas tucumanas
La cantante abrió dos locales en Buenos Aires y apuesta a expandir su marca de empanadas tucumanas hechas a mano, con fábrica propia en Tucumán y un modelo de franquicias que busca replicar el sabor auténtico de su provincia.
De la pasión a un negocio en expansión
Gladys Jiménez, más conocida como La Bomba Tucumana, convirtió un sueño personal en un proyecto gastronómico: su cadena "La Bomba. Empanadas tucumanas". "Cuando venía a Buenos Aires y probaba una empanada, era una tristeza. Quería que la gente conociera la verdadera empanada tucumana sin tener que viajar hasta allá", contó la cantante.
Su primer local abrió en Recoleta en 2024 y luego sumó un segundo en Belgrano, cerca del barrio chino. La carta incluye más de 12 variedades de empanadas, desde las clásicas de carne hasta opciones como hongos al Malbec o ternera con queso, además de humitas, tamales, locro y el sándwich de milanesa tucumano.
Franquicias y expansión con sabor tucumano
Con la base de estos locales, Gladys dio un paso clave: lanzó un modelo de franquicias junto a la consultora Canudas, impulsado por su hermano Sergio, quien regresó a la Argentina tras varios años en México. Cada franquicia requiere una inversión inicial de US$60.500 y locales de al menos 25 metros cuadrados.
"Es un proyecto familiar, hecho con amor y mucho sacrificio", asegura Gladys. La producción se mantiene en Tucumán, donde su fábrica emplea a 32 personas y produce 80.000 empanadas al mes, listas para ser enviadas a Buenos Aires en camiones refrigerados y horneadas en los locales.
Tradición, sabor y un toque personal
La conexión de Gladys con la cocina viene desde la infancia. Junto a su madre, aprendió los secretos de la masa y el repulgue perfecto en el horno de barro de su casa en Tucumán. "La empanada que soñaba traer a Buenos Aires se hace a mano, con 13 repulgues y un toque de limón", relata.
Su socia Marcela, tercera generación de una familia dedicada a la cocina, aporta la experiencia gastronómica que complementa la popularidad de la cantante. "Fue muy fácil fusionarnos: ella con la tradición, yo con la visibilidad que da la fama", explica Gladys.
Hoy, el proyecto busca expandirse por todo el país y la región, con la meta de que más personas disfruten del auténtico sabor tucumano en cada bocado.