Tras dos meses de audiencias, este martes se convirtió en una jornada clave en el juicio por la muerte de Diego Maradona. Gianinna, una de sus hijas, se presenta a declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, en una comparecencia que podría durar varias horas.

Acompañada por su hermana Dalma y su madre, Claudia Villafañe, Gianinna fue citada por la fiscalía como testigo clave del entorno íntimo del "Diez", ya que lo visitó en varias oportunidades durante sus últimos días.

Gianna Maradona comenzó a declarar

 "En octubre de 2020, más precisamente el 10, le pregunto a mi papá cómo estaba. Me dijo que 'cómo iba a estar bien si había sido su cumpleaños y nadie lo había ido a ver, que lo habían dejado solo'. Entonces, le avisé que no había sido su cumpleaños porque él cumple el 30. Me di cuenta de que estaba perdido", comenzó.

"Hablé con Luque y le dije que veía a mi papá muy perdido, que no estaba feliz y que además no podía caminar. Él me dijo que había días con altibajos y que Cosachov y Díaz estaban para eso, para ayudarlo. Lo notaba mejor, pero yo lo veía cada vez peor. Estaba dormido, lento y no podía entender la realidad. "Mi papá estaba dormido, lento y no podía entender la realidad", comentó.

mARADONA NO SE RECONOCIÓ A ÉL MISMO

El 30 de octubre fui con mi hijo a verlo por su cumpleaños. Había mucha gente. Estaba sentado al lado de un fogón, hacía un calor bárbaro y estaba todo vestido. Nadie se daba cuenta de la situación

"Cuando mi hijo entra, tenía una remera de mi papá con Caniggia. Se la muestra, lo mira y no se reconoció", comentó sobre la visita al 10 a modo de argumento de que Diego realmente estaba empeorando.

"Nos miraba, pero no entendía. Le pregunté si se sentía bien y me dijo que no, que se sentía mal", continuó.

"Le venía diciendo a Luque que me explicara por qué mi papá estaba peor. Cada vez que le hacía preguntas, no sabía responderme con certeza qué tratamiento estaba llevando con mi papá. Me dijo que era una pastilla", sentenció.