Gallardo, en la cuerda floja: la reunión con Di Carlo y el futuro incierto en River
El nuevo presidente, Stefano Di Carlo, se reunió con el técnico en Ezeiza para transmitirle apoyo en medio de una crisis de resultados. El superclásico podría definir su continuidad.
Por primera vez en su ciclo, la continuidad de Marcelo Gallardo en River parece no depender solo de él. Los malos resultados y la posibilidad de quedarse afuera de la próxima Copa Libertadores colocaron al Muñeco en una situación frágil.
En ese contexto, el flamante presidente del club, Stefano Di Carlo, visitó el River Camp este martes y mantuvo una reunión privada con el entrenador.
Di Carlo se presentó al mediodía en el predio de Ezeiza, saludó al plantel y al cuerpo técnico, y llevó un mensaje de tranquilidad y respaldo en una semana determinante: el domingo, River enfrentará a Boca en un superclásico que puede marcar un antes y un después.
Respaldo institucional, pero dudas deportivas
Tras el breve saludo grupal, Di Carlo y Gallardo hablaron a solas. Aunque no trascendieron detalles, se sabe que el presidente ratificó su apoyo y confía en que el equipo podrá revertir el mal momento.
Sin embargo, el escenario es delicado: River acumula ocho derrotas en los últimos diez partidos y su clasificación a la Libertadores está en riesgo. En ese marco, el resultado ante Boca podría redefinir todo el panorama.
Las charlas por la renovación de contrato quedaron en pausa. Lo que hasta hace semanas parecía una formalidad -la extensión hasta 2029- hoy es una incógnita. Desde el oficialismo aseguran que no imaginan un 2026 sin Gallardo, aunque admiten que el presente deportivo condiciona cualquier decisión.
Gallardo, golpeado y bajo presión
El técnico decidió no hablar en conferencia tras el último partido, donde recibió la reprobación más fuerte de su etapa en River. El "que se vayan todos" resonó en el Monumental y, esta vez, lo incluyó a él.
Dentro del club reconocen que el ánimo del DT cambió y que su continuidad dependerá en gran parte de lo que ocurra en los próximos dos compromisos: Boca, por orgullo y alivio; y Vélez, para cerrar el torneo sin sobresaltos.
"Obviamente el liderazgo y el CEO del área de fútbol es Marcelo Gallardo, de manera total y exclusiva", había dicho Di Carlo al lanzar su candidatura, cuando imaginaba un ciclo renovado por cuatro años. Un mes y medio después, esa frase suena lejana: River vive un tramo crítico y el futuro del Muñeco pende del resultado más importante del año.