Según el FMI, en 2026 jubilaciones y pensiones concentrarán casi la mitad del gasto público
El organismo internacional proyecta que el sistema previsional alcanzará el 46% del gasto primario, mientras subsidios y obra pública perderán peso en las cuentas del Estado.
El Staff Report del FMI publicado en agosto advierte sobre un cambio estructural en las finanzas públicas argentinas. En 2026, jubilaciones y pensiones absorberán el 46% del gasto primario, frente al 34% registrado en 2023.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), este crecimiento se da en un contexto de fuerte reducción en subsidios y transferencias. Mientras el gasto previsional gana terreno, los subsidios económicos caerían del 11% al 5% del gasto primario, y la inversión en obra pública pasaría del 8% al 3%.
Menos subsidios, menos obra pública
El informe proyecta que entre 2025 y 2026 el gasto previsional tendrá un incremento real del 6,5% interanual, mientras que los subsidios al transporte se derrumbarían un 52,7% en términos reales.
Las transferencias corrientes al sector público, que incluyen aportes a provincias, empresas estatales y universidades, también retrocederían: del 6% en 2023 al 3% en 2026. En cambio, se espera un leve repunte en subsidios a la energía (+8,4%) y en programas sociales (+6,7%).
Impacto fiscal y sostenibilidad
El FMI proyecta que el superávit primario pasará del 1,6% del PBI en 2025 al 2,2% en 2026. Sin embargo, el alza en el pago de intereses de la deuda -que se duplicará hasta alcanzar el 2,2% del PBI- llevaría el resultado fiscal global a un virtual equilibrio.
Para el Iaraf, el escenario marca un cambio histórico: el gasto social previsional se consolida como la principal erogación del Estado argentino, desplazando a subsidios y obra pública. De esta manera, la sostenibilidad fiscal dependerá en gran medida de la evolución del sistema jubilatorio.