Evo Morales no podrá competir en las elecciones presidenciales del 17 de agosto en Bolivia. Así lo confirmó el Tribunal Supremo Electoral (TSE), al declarar inválida su postulación por haber intentado inscribirse a última hora mediante el Partido de Acción Nacional Boliviano (PAN-Bol), una fuerza que perdió su personería jurídica semanas atrás.

"El partido Pan-Bol, con quien firmaron una alianza, está inhabilitado", aseguró el secretario de cámara del TSE, Fernando Arteaga, en conferencia de prensa. Morales había intentado postularse junto a la ex ministra Wilma Alanoca, pero sus delegados fueron rechazados en dos ocasiones por no cumplir con el proceso digital obligatorio.

Denuncias de discriminación y amenazas de movilización

Tras el rechazo, Alanoca denunció que fueron "discriminados" y acusó al tribunal de imponer "trabas ilegales" para frenar la candidatura. Incluso, el abogado de Morales, Wilfredo Chávez, afirmó que enviaron la documentación por correo electrónico, pero el TSE ratificó que la única vía válida era el sistema informático, accesible solo a partidos habilitados.

La noticia encendió las alarmas en el bastión político de Morales en el Trópico de Cochabamba, donde sus bases amenazaron con una "revolución en las calles". Pese a las tensiones, el ex mandatario aún no se pronunció oficialmente.

El MAS ya tiene candidato y se agrava la interna

La decisión del TSE se da en un contexto de fractura interna dentro del Movimiento al Socialismo (MAS). Morales fue desplazado de la conducción partidaria y el MAS inscribió como candidato a Eduardo del Castillo, ex ministro del actual presidente Luis Arce. Morales rechaza su postulación y sigue insistiendo en que está habilitado, a pesar de que el Tribunal Constitucional ya dejó en claro que la reelección presidencial solo es válida por una vez de forma continua.

El TSE publicará el 6 de junio la lista oficial de candidatos, mientras la polarización política en Bolivia se profundiza.