Bonos soberanos: la apuesta del Gobierno para evitar default antes del 9 de enero
El Ministerio de Economía ya pone toda la energía en asegurar el pago del cupón de los bonos soberanos que vence en enero, tras el respaldo financiero confirmado desde Estados Unidos.
Estrategia oficial para pagar los bonos antes del 2026
Luis Caputo tiene en mente una jugada audaz: usar los dólares que el Tesoro viene comprando desde hace semanas para hacer frente al vencimiento del 9 de enero de 2026, correspondiente a los bonos Bonares y Globales reestructurados en 2020. La idea es evitar usar de inmediato el paquete de ayuda de US$20.000 millones prometido por Estados Unidos y así aliviar la presión sobre las finanzas públicas.
Esta maniobra busca anticipar el pago y mantener la estabilidad hasta el segundo vencimiento clave que llegará en julio, garantizando que Argentina no entre en default.
El respaldo de EE.UU. y el impacto en el mercado financiero
El anuncio del apoyo financiero estadounidense, junto con acuerdos con grandes cerealeras para aumentar ingresos por exportaciones, permitió que el riesgo país baje de manera considerable, aunque todavía se mantiene cerca de los 1.100 puntos básicos. Además, el dólar oficial se estabilizó en torno a los $1.400, con compras recientes del Tesoro por más de US$1.700 millones y proyecciones de continuar en esa línea durante la semana.
Si esta estrategia funciona, el Gobierno podría acumular más de US$4.000 millones en reservas antes de fin de año, con lo que estaría en posición de cumplir sin mayores apuros el vencimiento de enero.
¿Qué sigue después del 9 de enero?
El plan contempla que tras enero, la atención se centre en el pago de los bonos que vencen el 9 de julio, fecha que coincide con la liquidación de la cosecha gruesa, un momento clave para la economía argentina. La expectativa es que la entrada de divisas del sector agroindustrial y las compras de dólares del Tesoro ayuden a sortear ese vencimiento sin necesidad de recurrir a la asistencia directa de Estados Unidos.
En caso de ser necesario, el Gobierno podría activar mecanismos como el swap de monedas o la recompra de bonos para evitar sumar nueva deuda, opciones que no requerirían aprobación legislativa inmediata. Sin embargo, si el oficialismo logra buenos resultados en las elecciones legislativas de octubre, podría avanzar con una ley que respalde oficialmente estos acuerdos para el próximo año.