La red social X se convirtió en terreno fértil para estafadores digitales que utilizan la imagen de Lionel Messi y Soledad Pastorutti para atraer víctimas desprevenidas. A través de publicaciones engañosas -algunas promocionadas como anuncios pagos y otras disfrazadas de comentarios- se intenta legitimar estafas que terminan robando datos bancarios o instalando malware en los dispositivos.

Los contenidos aparecen en cuentas verificadas, muchas veces hackeadas o recién creadas, y simulan noticias de portales reconocidos. La mayoría de los posteos prometen supuestas oportunidades de inversión o muestran titulares falsos como que Messi enfrenta una causa judicial por ayudar a la gente, o que YPF lanzó un programa exclusivo al que se sumaron celebridades.

¿Cómo funciona la estafa? Sitios falsos, urgencia y robo de datos

Según la empresa de ciberseguridad ESET, se trata de una campaña activa que imita el formato de medios confiables para generar credibilidad. Al hacer clic en los enlaces, las víctimas son redirigidas a una página con estética profesional, testimonios falsos y formularios para ingresar datos personales.

En algunos casos, también se ofrece descargar archivos que, en realidad, contienen software malicioso diseñado para robar credenciales o tomar control del celular o la computadora.

Los estafadores juegan con el sentido de urgencia: mensajes como "quedan pocos cupos" o "última oportunidad" son comunes para que la persona actúe sin pensar. Si la víctima completa el proceso, puede perder acceso a sus cuentas, ser víctima de consumos no autorizados o incluso entregar el control remoto del dispositivo.

Señales para no caer en la trampa y qué hacer si ya diste clic

Estas son algunas claves para identificar este tipo de engaños:

Cuentas falsas o hackeadas: perfiles desconocidos o con verificación paga que publican en varios idiomas.

Promesas de ganancias rápidas: frases como "el secreto de Messi para hacerse millonario" son típicas.

Links sospechosos: redireccionan a sitios que imitan medios reconocidos, pero con URLs extrañas.

Formularios truchos: solicitan datos bancarios para acceder a supuestas inversiones exclusivas.

Comentarios montados: usuarios ficticios agradeciendo o mostrando supuestos resultados positivos.