El juicio por la muerte de Diego Maradona atraviesa horas clave tras la aparición de un video que podría cambiarlo todo. Las cámaras de seguridad del edificio judicial de San Isidro captaron, el domingo 9 de marzo, a la jueza Julieta Makintach ingresando con un equipo de grabación, apenas dos días antes del inicio del debate oral.

La grabación no pasó desapercibida: se ve a la magistrada vestida de blanco, accediendo por el ascensor exclusivo para jueces, junto a personas que portaban bolsos típicos de equipos técnicos. Esa escena avivó los rumores sobre la existencia de un supuesto documental no autorizado sobre el proceso judicial más mediático de la década.

Cambios sorpresivos y cámaras clandestinas

El martes 11 de marzo arrancó el juicio, pero todo cambió ese mismo día. La jueza Makintach, que no había sido sorteada para integrar el tribunal, asumió inesperadamente la conducción del debate, desplazando al juez Savarino, quien había dirigido el proceso desde el inicio. La explicación oficial fue "una cuestión administrativa", pero muchos no lo creen.

A esa maniobra se sumó otro dato inquietante: desde el arranque del juicio, se advirtió la presencia de personas que filmaban dentro de la sala. Filmar está expresamente prohibido, salvo autorización judicial. Y esa autorización, según se supo, fue dada por la propia Makintach, lo que generó el repudio inmediato de los abogados defensores, entre ellos Fernando Burlando y Julio Rivas, que pidieron su recusación.

Investigación penal y una jueza en la mira

La presión llevó a la apertura de una causa penal para determinar si la jueza violó el reglamento judicial. Al declarar ante la fiscalía, Makintach reconoció haber autorizado a los presuntos documentalistas, aunque negó que se estuviera filmando un proyecto con fines comerciales.

La situación se agravó cuando policías del tribunal confirmaron bajo juramento que la jueza fue quien permitió el ingreso de las cámaras, incluso antes del inicio formal del juicio. Las grabaciones de seguridad terminaron de confirmar lo que hasta ahora eran solo sospechas: que Makintach ingresó con el equipo el domingo anterior al inicio del juicio.

La Justicia investiga ahora por qué se permitió ese ingreso, con qué propósito se filmaron las audiencias y cuánto podrían valer esas imágenes exclusivas. El juicio, mientras tanto, está suspendido hasta el martes, y el futuro del proceso, así como la permanencia de la jueza, están en duda.