Patricia Lizárraga, asumió durante la sesión de este jueves como legisladora de Tucumán. La situación se da tras la renuncia de José Orellana debido a que la denuncia por abuso sexual quedó con resolución de 3 años de prisión por parte de la Corte Suprema de Justicia.

Tras la asunción de Lizárraga, habló su hermano, Enrique Orellana, intendente de Famaillá: "Para mí es un dolor porque se va un militante, un caudillo y un buen trabajador de la política. Es una causa injusta, así son las cosas de la función pública", comenzó.

Luego opinó sobre la llegada de Lizárraga a Legislatura: "Viene una militante de nuestro partido, en una alianza de lucha por Famaillá, por Tucumán y por el gobierno de Osvaldo Jaldo. Hay un compromiso grande este año para las elecciones. Aquí estamos todos, hasta Pedro Orellana, nuestro jefe de Gabinete e hijo de Patricia Lizárraga. Damos el apoyo incondicional a José, quien será siempre nuestro conductor".

Trabajamos desde hace más de 30 años para que nuestra estructura siempre tenga sus cargos electorales, José fue tres veces intendente, tres veces legislador, diputado nacional. Es el último caudillo vivo que le queda al peronismo después de Alberto Herrera, es una sensación de amargura

Concluyó: "La función pública es así, puede haber traiciones, camas tendidas, extorsiones, presiones. De una forma u otra, nosotros respetamos a la Justicia, por más injusticia que haya aquí, seguiremos dando nuestro cariño a José Orellana".