En la semana que anunció acumular reservas, Caputo vendió más de USD150 millones para contener al dólar

La tensión con el FMI y el temor inflacionario, en el centro del debate.

La estrategia cambiaria del Gobierno volvió a quedar bajo la lupa. Mientras el lunes se anunciaba un giro hacia la acumulación de reservas, el cierre de la semana mostró el movimiento inverso: ventas de dólares para contener la cotización. Según estimaciones del mercado, el Tesoro habría vendido más de USD 150 millones, una cifra que podría ser mayor si se confirman los datos del viernes, jornada en la que se operaron más de USD 600 millones.

Los números reflejan una dinámica errática. El lunes se registró una compra cercana a los USD 320 millones, el miércoles apenas USD 13 millones, y el jueves una venta fuerte para frenar la presión cambiaria. El mensaje implícito es claro: el control del dólar inmediato pesó más que la consistencia del plan de reservas.

Inflación, FMI y silencios oficiales

En el mercado interpretan que el principal temor del equipo económico sigue siendo el impacto del dólar sobre los precios. Con una inflación que muestra señales de repunte, dejar correr el tipo de cambio aparece como un riesgo político que el Gobierno no está dispuesto a asumir.

El giro, además, expuso la incomodidad oficial con las exigencias del FMI. A diferencia de otros momentos, no hubo explicaciones públicas ni gestos de celebración en el Palacio de Hacienda. El silencio del Presidente y de Luis Caputo contrastó con la magnitud del cambio de rumbo.

El debate económico de fondo

Las críticas y advertencias llegaron desde economistas cercanos al propio Gobierno. Ricardo Arriazu, una de las voces más escuchadas por Javier Milei, volvió a marcar los límites de una economía bimonetaria: cualquier movimiento del dólar, advirtió, se traslada casi de inmediato a los precios.

Arriazu también puso en duda las ventajas del esquema de bandas cambiarias frente al crawling peg inicial, que -según recordó- permitió bajar la inflación, recomponer reservas y reactivar la economía tras la caída inicial. Desde el cambio de sistema, señaló, aumentó el riesgo país, se frenó la actividad y no se logró sumar dólares al Banco Central.

El desafío inmediato: enero y la deuda

Más allá de la discusión técnica, el foco del mercado está puesto en el corto plazo. Cada dólar utilizado para contener la cotización es un dólar menos para afrontar los vencimientos de deuda, con un enero exigente por delante que ronda los USD 4.500 millones.

Caputo sostiene que los fondos están garantizados y menciona ingresos por concesiones, bonos y futuros préstamos. Sin embargo, varios analistas advierten un faltante significativo y miran con cautela las promesas de financiamiento externo, swaps y aportes de bancos internacionales.

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