El Senado homenajeó al papa Francisco: "Perdimos un Papa pero ganamos un santo"
Con una presencia casi total, los senadores rindieron homenaje a Francisco con una emotiva sesión que incluyó un minuto de silencio, discursos cargados de fe y una declaración conjunta. Las diferencias con la Cámara de Diputados.
En una sesión que contrastó con la Cámara de Diputados, donde hubo más de 100 ausencias, el Senado de la Nación rindió homenaje al papa Francisco con casi todos los legisladores presentes y discursos que mezclaron fe, política y críticas sociales. Solo siete senadores faltaron a la cita.
Todo comenzó con el izamiento de la bandera a media asta, a cargo del senador Alfredo de Angeli, y luego un minuto de silencio solicitado por la tucumana Beatriz Ávila. A diferencia de lo ocurrido en Diputados, donde no hubo acuerdo, en la Cámara Alta se votó una declaración conjunta para honrar al pontífice argentino.
"Francisco trasciende al catolicismo"
La senadora entrerriana Stefanía Cora fue una de las primeras en hablar, haciendo foco en el compromiso del Papa con la educación pública, su crítica al capitalismo sin rostro humano y su apoyo a los migrantes. "¿Para qué sirven estos homenajes si luego no pensamos en los más pobres?", lanzó.
También se destacó el discurso de Maximiliano Abad, quien dijo sentirse interpelado por el mensaje del Papa sobre el medio ambiente y los sectores vulnerables. Guadalupe Tagliaferri, del PRO, compartió anécdotas de su etapa en el Gobierno porteño y recordó cómo Francisco, entonces arzobispo de Buenos Aires, pedía más escuelas y mejoras en los barrios.
La senadora cordobesa Carmen Álvarez Rivero fue una de las más contundentes: "Francisco amaba a la Argentina, pero temía venir por ser motivo de discordia". Criticó el uso político del Papa y se desmarcó de quienes lo tildaban de peronista: "Esa etiqueta le queda chica". También arremetió contra el "pobrismo", al que definió como "comunismo infiltrado".
"Perdimos un Papa pero ganamos un santo"
El momento más sentido llegó con el discurso de José Mayans, jefe del bloque de Unión por la Patria y un fervoroso cristiano. Citando la Biblia y a Juan Domingo Perón, habló de Pedro como la "piedra de Dios" y dijo que Francisco cumplió su misión: "Dios le permitió despedirse con el Vía Crucis. Perdimos un Papa pero ganamos un Santo".
La vicepresidenta Victoria Villarruel, quien presidió la sesión, escuchó con atención todos los discursos y aprobó la declaración final. El homenaje cerró con un fuerte aplauso y la sensación de que, más allá de las diferencias políticas, el legado de Francisco logró un momento de unidad en el Senado.