La fascinación por la mafia se trasladó del cine al deporte de élite. En pleno siglo XXI, estas organizaciones criminales aparecen involucradas en un escándalo de apuestas ilegales en la NBA, que ya tiene detenidos a Terry Rozier, jugador del Miami Heat, y Chauncey Billups, exjugador y actual entrenador de los Portland Trail Blazers. El conflicto sería con la Cosa Nostra, mafia siciliana.

Según la investigación del FBI, entre diciembre de 2022 y marzo de 2024, ambos habrían utilizado información privilegiada para realizar o vender apuestas, generando millones de dólares en ganancias. En total, 12 partidos están bajo la lupa de las autoridades.

Un caso destacado ocurrió en marzo de 2023: Rozier, cuando jugaba en Charlotte Hornets, abandonó un partido a los nueve minutos por una supuesta lesión. El FBI determinó que había informado previamente a un amigo sobre su intención, y se realizaron apuestas por más de 200 mil dólares sobre sus estadísticas.

Investigación masiva y el rol de la mafia

La pesquisa se extiende a 11 estados y en simultáneo fueron detenidas 29 personas más, incluyendo al exjugador Damon Jones, implicado por juego ilegal. Existen dos causas principales: las apuestas vinculadas a la NBA y partidas de póker ilegales con tecnología para hacer trampa, en las que se involucraban personas reconocidas para atraer víctimas.

El denominador común: familias de la mafia siciliana, que antes se dedicaban a otros delitos y hoy se adaptaron a los crímenes de la nueva era. "Varios miembros de las familias Bonanno, Gambino y Genovese manipularon partidas ilegales de póker, generalmente Texas Hold'em, para estafar a las víctimas por millones de dólares", explicó Joseph Nocella Jr., fiscal de EE.UU. para el Distrito Este de Nueva York.

Estrellas salpicadas y filtraciones de información

Entre los implicados en las investigaciones está Damon Jones, exjugador y entrenador de tiro de LeBron James en 2023. Jones no solo participó de los fraudes en el póker, sino que también filtró información sobre la ausencia de James en un partido ante los Bucks, beneficiando a apostadores ilegales.

Este escándalo expone cómo la mafia sigue influyendo desde las sombras, conectando deportes de élite y crimen organizado, y demuestra que los delitos modernos pueden involucrar desde partidas de póker hasta la manipulación de partidos de la NBA para obtener ganancias millonarias.