El rey Carlos III anticipó una reducción de su tratamiento contra el cáncer en 2026
El monarca británico afirmó que la evolución favorable de su cuadro permitirá espaciar las terapias el próximo año. Lo hizo en un mensaje grabado, en el marco de una campaña nacional de concientización sobre el cáncer.
El rey Carlos III del Reino Unido habló públicamente sobre su estado de salud y anticipó que, si se mantiene la evolución positiva de su cuadro, en 2026 podrá reducir la intensidad de su tratamiento contra el cáncer. El mensaje fue difundido este viernes a través de un video grabado previamente, como parte de una campaña solidaria destinada a recaudar fondos para la investigación oncológica.
Carlos, de 77 años, fue diagnosticado en febrero de 2024 con un tipo de cáncer que nunca fue especificado oficialmente por el Palacio de Buckingham. Desde entonces, la Casa Real optó por una comunicación medida y controlada sobre su estado, en línea con la histórica reserva de la monarquía británica frente a cuestiones de salud.
Durante su intervención, el rey puso el acento en la importancia de la detección temprana y del seguimiento médico continuo. Según explicó, los especialistas que lo tratan le indicaron que la respuesta al tratamiento fue favorable y que, de mantenerse esa evolución, el esquema terapéutico podría espaciarse el próximo año.
"Puedo compartir la buena noticia de que, gracias a una detección precoz, una intervención eficaz y el cumplimiento de las indicaciones médicas, mi calendario de tratamientos puede reducirse", señaló el monarca, quien también destacó los avances logrados por la medicina oncológica en las últimas décadas.
Desde el Palacio de Buckingham aclararon que la enfermedad no está superada y que el tratamiento no se dará por finalizado. Según precisó un vocero oficial, el rey ingresará en una etapa de precaución, con controles médicos permanentes y monitoreo constante de su evolución.
Las declaraciones públicas de Carlos III constituyen un hecho poco habitual dentro de la familia real, que tradicionalmente evita exponer cuestiones personales. Sin embargo, fuentes del entorno real explicaron que los médicos recomendaron al soberano utilizar su experiencia para dar visibilidad al cáncer sin profundizar en detalles clínicos específicos, con el objetivo de concientizar a la población.
El mensaje se enmarca en una campaña nacional del Reino Unido que busca promover la detección temprana, el acceso equitativo a tratamientos y el financiamiento de la investigación científica. En ese contexto, el rey subrayó que su situación personal no solo representa un alivio individual, sino también una señal del impacto positivo que tienen los avances médicos cuando se combinan con políticas de salud pública sostenidas.
La salud de Carlos III sigue siendo un factor clave en la reorganización de la agenda de la monarquía británica, que en el último tiempo debió adaptarse tanto a su tratamiento como a los desafíos institucionales que atraviesa la Corona en una etapa de transición.