El papa León XIV pronunció un contundente mensaje por la paz durante la Misa de canonización de Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, celebrada este domingo en la Plaza de San Pedro, Vaticano. Al finalizar la ceremonia, el Pontífice dirigió el Ángelus y se dirigió a los gobernantes y fieles presentes, instando a escuchar "la voz de la conciencia" y recordando que "las aparentes victorias logradas por las armas, sembrando muerte y destrucción, son en realidad derrotas y nunca traen paz ni seguridad".

El Papa extendió su llamado más allá del conflicto en Ucrania, haciendo énfasis en todas las regiones afectadas por la violencia, con especial atención a Tierra Santa.

Invocación a los nuevos santos y a la Virgen María

León XIV invocó la intercesión de los dos nuevos santos y de la Virgen María para que cese la violencia en el mundo. Reiteró su exhortación a los líderes mundiales: "Dios no quiere la guerra. ¡Dios quiere la paz! Y Dios sostiene a quienes se comprometen a romper la espiral del odio y a recorrer el camino del diálogo".

Reconocimiento a los mártires canonizados

Durante la ceremonia, el Papa destacó la valentía de los nuevos beatos. Recordó al arzobispo jesuita Eduard Profittlich, asesinado en 1942 en Tallin, Estonia, durante la persecución de la Iglesia por el régimen soviético, y a María Magdolna Bódi, una joven laica asesinada en 1945 en Veszprém, Hungría, por resistirse a ser violada por soldados. "Alabemos al Señor por estos dos mártires, valientes testigos de la belleza del Evangelio", pronunció León XIV.

Saludo final y reconocimiento a los fieles

Para concluir, el Pontífice saludó a obispos, sacerdotes, delegaciones oficiales y a todos los fieles que participaron de la ceremonia, destacando la importancia de seguir el ejemplo de los santos y de trabajar por un mundo libre de violencia.