El papa Francisco visitó una cárcel en Roma por Jueves Santo, pese a su convalecencia

El pontífice mantuvo su tradición de compartir la Última Cena con presos, esta vez en Regina Coeli, en medio de su recuperación tras una larga internación.

En un gesto que reafirma su compromiso con los más vulnerables, el papa Francisco visitó este jueves la cárcel romana Regina Coeli para conmemorar la Última Cena con unos 70 reclusos, en el marco de la Semana Santa. A pesar de encontrarse aún en recuperación tras una neumonía bilateral que lo tuvo hospitalizado durante 38 días, el pontífice no quiso suspender esta tradición que mantiene desde el inicio de su papado en 2013.

El Sumo Pontífice, de 88 años, llegó a la penitenciaría ubicada en el barrio de Trastevere poco antes de las 15:00 (hora local), acompañado por su equipo médico y recibido por la directora del establecimiento, Claudia Clementi. Esta aparición no había sido anunciada previamente por el Vaticano, ya que dependía de su estado de salud.

Una tradición de cercanía con los marginados

Desde que asumió como papa, Francisco ha dedicado los Jueves Santos a visitar cárceles, centros de refugiados y hogares para ancianos o personas con discapacidad. Solo interrumpió esta costumbre en 2020 y 2021 por la pandemia de COVID-19.

En 2013 fue a la prisión de menores de Casal del Marmo, en 2014 al centro de discapacitados de Casalotti, en 2015 a Rebbibia, en 2016 a un centro de refugiados, en 2017 a la prisión de Paliano y en años posteriores a distintas cárceles como Velletri, Civitavecchia y nuevamente Casal del Marmo.

Regina Coeli, donde ya había estado en 2018, volvió a ser escenario de su cercanía con los presos. Aunque no presidió la Misa Crismal por la mañana en San Pedro, decidió continuar con esta actividad como parte del Triduo Pascual.

Señales de recuperación

En sus últimas apariciones, el papa ha mostrado señales de mejora. El miércoles recibió al personal del hospital Gemelli, en lo que fue su primera audiencia privada a un grupo numeroso desde su alta médica. También sorprendió al final de la misa del Domingo de Ramos y realizó visitas privadas a templos importantes de Roma.

Aunque no podrá presidir todos los ritos de esta Semana Santa, como el Vía Crucis en el Coliseo -a cargo del cardenal Baldassare Reina-, se espera que participe en algunas ceremonias claves y que siga redactando los mensajes litúrgicos.

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