El negocio millonario que crece en Córdoba: por qué la alfalfa se convirtió en el nuevo oro verde argentino
Aunque representa solo el 1,5% del mercado global, Argentina podría multiplicar sus exportaciones de alfalfa si mejora su infraestructura industrial y logística. Córdoba lidera el impulso.
La producción y exportación de alfalfa viene cobrando fuerza en Argentina, especialmente en Córdoba, donde ya se cultivan más de 610.000 hectáreas. La provincia concentra la mayor parte de las plantas de procesamiento y se convirtió en referencia nacional gracias a un entramado público-privado que busca ampliar el negocio a escala internacional.
Actualmente, Argentina exporta 147.000 toneladas al año, con ingresos por 66 millones de dólares. Sin embargo, empresarios del sector aseguran que el país tiene potencial para alcanzar entre 800.000 y un millón de toneladas exportadas anualmente, lo que representaría unos 250 millones de dólares. Para lograrlo, se necesitarían entre 50 y 100 plantas procesadoras, además de inversiones clave en logística e infraestructura.
Oportunidad internacional y desafíos internos
El mercado global de heno está en plena expansión, impulsado por la demanda de países como Japón, China y Emiratos Árabes. A pesar de ello, Argentina enfrenta obstáculos estructurales, principalmente relacionados con el secado del forraje. Las frecuentes lluvias en las zonas de cultivo afectan el rendimiento, lo que genera pérdidas de hasta dos cortes por año.
La experiencia de España, que logró convertirse en el segundo mayor exportador mundial gracias a una fuerte industrialización, sirve como modelo a seguir. Hoy ese país procesa industrialmente el 50% de su producción de alfalfa.
El clúster cordobés, liderado por el INTA Manfredi, impulsa misiones al exterior y fomenta la adopción de nuevas tecnologías. La visión es clara: sumar valor, reducir pérdidas y posicionar a la Argentina entre los grandes jugadores del negocio mundial del heno.