El Gobierno reducirá por decreto vacaciones y descanso de pilotos: se esperan fuertes reclamos gremiales

Basada en una norma de EEUU, la medida disminuirá de 40 a 15 los días de vacaciones. La Casa Rosada anticipa tensión con los gremios aeronáuticos.

El Gobierno nacional publicará en los próximos días un decreto que modifica de forma sustancial el régimen laboral de los pilotos en Argentina. La medida reducirá de 40 a 15 los días de vacaciones y disminuirá las horas mínimas de descanso semanal, cambios que el Ejecutivo justifica en la normativa estadounidense FAA Parte 117.

Según fuentes oficiales, la decisión se basa en la experiencia internacional y busca "equilibrar la cantidad de horas efectivas de vuelo" con lo que ocurre en otros países. Actualmente, la norma local (Resolución 887/2021) exige 36 horas consecutivas de descanso por semana, mientras que en Estados Unidos se establecen solo 30.

El Gobierno se anticipa a un conflicto gremial

En la Casa Rosada reconocen que la reforma generará fricción con los gremios aeronáuticos y anticipan una posible judicialización. Por este motivo, se solicitó un informe técnico a la ANAC para reforzar la fundamentación legal del decreto. La iniciativa había sido dejada fuera de la reciente Resolución 338/2025 por su alta sensibilidad política y sindical.

En paralelo, el Ejecutivo también avanza en otros cambios para atraer inversión extranjera en el sector aéreo, como la habilitación de aeronaves con matrícula extranjera, la eliminación del requisito de nacionalidad en los directorios de las aerolíneas y la discusión sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas antes de fin de año.

Objetivo: desregulación y más competencia

La estrategia forma parte del plan de desregulación aerocomercial liderado por Federico Sturzenegger desde el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, con apoyo de la secretaría de Transporte. "Queremos abrir el mercado para que más empresas inviertan y operen en rutas argentinas", explicaron desde el oficialismo.

El recorte de vacaciones y descanso se presenta como una pieza clave de esta reforma, aunque con un alto costo político en el corto plazo.

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