El Gobierno no logra imponer su estrategia y se profundiza el frente político

La tensión con gobernadores, el quiebre con aliados y el avance opositor complican el panorama oficialista

La semana comenzó con un revés para La Libertad Avanza (LLA): en Corrientes, Karina Milei no logró sellar un acuerdo con el gobernador radical Gustavo Valdés. LLA había impulsado como candidato al libertario Lisandro Almirón, pero la propuesta fue rechazada. La negativa dejó a Milei sin una estructura local para sumar diputados en una elección que se celebrará el 31 de agosto.

En Entre Ríos, en cambio, hay más chances de una alianza con el PRO. Avanza el armado entre LLA y el gobernador Rogelio Frigerio, con el objetivo de evitar el regreso del peronismo, representado por el exgobernador Gustavo Bordet y Guillermo Michel. Algunas encuestas anticipan que, si PRO y LLA se presentan por separado, Michel tendría chances reales de imponerse.

En la provincia de Buenos Aires, el escenario está prácticamente cerrado. En las próximas horas se oficializará que Cristian Ritondo, Diego Santilli, Alejandro Finocchiaro y otros dirigentes del PRO se integrarán al frente de LLA. Lo que queda en duda es si el macrismo podrá mantenerse cohesionado después de las elecciones o si solo quedará un núcleo duro de "puros".

Gobernadores en pie de guerra: una deuda millonaria y una relación rota

La relación entre la Casa Rosada y los 24 gobernadores entró en una fase crítica. En las últimas reuniones del Consejo Federal de Inversiones (CFI), los mandatarios reclamaron una deuda de 3,2 billones de pesos por fondos coparticipables y compensaciones. Sin embargo, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, solo ofreció 300 millones. Una brecha gigantesca.

Un gobernador afín al oficialismo fue claro: "Milei está logrando la unidad, pero en contra suyo". La estrategia de confrontación genera preocupación incluso entre los aliados, porque aunque el presidente logre una elección sólida, difícilmente alcance los 100 diputados. Para gobernar, necesita sí o sí el apoyo de las provincias.

Efecto inmediato: Diputados divididos, Senado activo y oposición fortalecida

El conflicto con las provincias ya tuvo efectos visibles en el Congreso. En Diputados, la oposición consiguió quórum para avanzar con el tratamiento del presupuesto universitario y la emergencia pediátrica. El oficialismo quedó descolocado, sin el respaldo del bloque de los "85 héroes" que antes sostenía sus vetos. El lunes se espera una reunión clave de la Comisión de Presupuesto.

En el Senado, los gobernadores promueven dos proyectos para forzar la distribución de los fondos reclamados. Buscan darles media sanción la próxima semana. Aunque Milei vete las leyes, no contaría con los votos necesarios para impedir que sean ratificadas. En el Gobierno analizan dividir a los mandatarios y negociar con los más moderados, como Frigerio.

Además, el jueves un grupo de senadores logró sacar un dictamen exprés para aumentar jubilaciones y bonos. Ya tiene media sanción, y la oposición quiere convertirlo en ley en la próxima sesión.

El dólar volvió a escalar y crecen las dudas económicas

La semana también cerró con presión sobre el tipo de cambio. El dólar tocó los 1260 pesos, el valor más alto desde la salida del cepo. Analistas apuntan a múltiples factores: clima electoral, pago de aguinaldos, demanda turística, el fin de la rebaja en retenciones y especulación de exportadores que postergan la liquidación.

Pero hay un factor que preocupa más: informes de bancos extranjeros recomendaron desarmar posiciones en pesos. Y el lunes, el Ministerio de Economía solo logró renovar el 58,9% de los bonos que vencían. Ese excedente de pesos puede haber impulsado la corrida hacia el dólar.

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