El FMI aterriza en Argentina para controlar las metas del acuerdo
El organismo internacional inicia este martes la primera revisión técnica del acuerdo con Argentina. Se activan las discusiones sobre privatizaciones y reforma impositiva.
Este martes, una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezada por Bikas Joshi, llega a Buenos Aires con el objetivo de avanzar en la primera revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas firmado en abril. La atención está puesta en el cumplimiento de la meta de reservas netas del Banco Central, uno de los puntos más delicados para el Gobierno.
El equipo económico de Luis Caputo deberá explicar cómo planea alcanzar los 4.500 millones de dólares en reservas que se debían acumular hasta el 15 de junio, una meta que se considera incumplida pese a los intentos oficiales de sumar divisas con bonos y préstamos puente.
La expectativa es que el FMI otorgue un waiver, es decir, una dispensa por el incumplimiento, y que avance con el desembolso de 2.000 millones de dólares en julio.
Las reformas que pide el Fondo: calendario clave
Además del análisis de las reservas, el FMI iniciará las conversaciones por las reformas estructurales acordadas con el Gobierno de Javier Milei. El cronograma técnico incluye:
Privatizaciones: proyecto a presentarse entre septiembre y noviembre de 2025.
Reforma del mercado eléctrico: prevista para noviembre de este año.
Reforma impositiva: debe presentarse antes de fin de 2025.
Reforma previsional: fijada para diciembre de 2026.
Reforma laboral: sin fecha concreta, pero forma parte del plan.
Las conversaciones arrancan ahora porque varias de estas reformas deben comenzar a trabajarse de inmediato para cumplir con los plazos estipulados en el acuerdo.
El FMI, entre la presión técnica y el respaldo político
Aunque el Gobierno no alcanzó la meta de reservas, desde el FMI ya se deslizó una mirada favorable sobre las medidas adoptadas. La vocera del organismo, Julie Kozack, valoró la estrategia del BCRA y del Ministerio de Economía como "un paso importante para consolidar la desinflación y reconstruir reservas".
Con este respaldo y un delicado equilibrio político, el FMI parece dispuesto a seguir apoyando al oficialismo, mientras empuja la implementación de reformas que prometen agitar el debate en el Congreso y la calle.