Hace una semana, cuando la polémica por los cantos racistas de los futbolistas argentinos contra Francia recién despuntaba, un tuitero libertario copó las portadas de los medios de noticias online. El "Gordo Dan" (@GordoDan_) había anticipado a su manera la salida del Gobierno de Julio Garro, hasta entonces subsecretario de Deportes de la Nación.

El ex intendente de La Plata había sugerido que Lionel Messi debía pedir disculpas en nombre de la Selección por la conducta de su compañero Enzo Fernández, que había grabado en un vivo de Instagram el canto del escándalo. Daniel Parisini, el nombre real de Dan, salió a cruzarlo durísimo a Garro. Lo siguieron otros tuiteros libertarios. Cuando Milei reposteó un mensaje que pedía la salida del funcionario, todos entendieron que estaba afuera. Y así pasó.

El affaire Garro venía precedido de otro similar, que terminó con la expulsión del hasta entonces secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella. Este dirigente también había desafiado el mantra oficial, que prohíbe autocríticas o reclamos públicos, pese a que en campaña Milei solía destacar la posibilidad de disentir en el espacio. Lo ponía como otra diferencia de libertad con la casta.

Ahora, salió un informe que midió la penetración en Twitter de los influencers más importantes del oficialismo y la oposición. No hay nadie como el @GordoDan_.

Los datos son de Rating Streaming (RS), la consultora que más está midiendo hoy en redes (Twitter, Instagram, Tik Tok) y en los canales de streaming de Youtube: los "puros" como Olga o Luzu, y los que pasan la programación de TV (TN, LN+´, C5N) o radio (Mitre, Con Vos, etc.).

La diferencia de Dan con el resto es abrumadora. Y de la los libertarios contra los opositores, como grupos, también. El informe mensual incluye las cifras de junio. Lo último. Allí, Parisini (187.380 seguidores a fines de junio) consiguió más de 3.000.000 de interacciones, a partir de 521 tweets. En promedio, cada uno se acercó a 5.800 interacciones. El segundo, apenas supera las 700.000 interacciones.

El influencer también fue noticia semanas atrás porque arrancó un programa en streaming, La Misa, en un nuevo canal libertario: Carajo. Este canal es financiado por un empresario de medios, Augusto Marini, de Cale Group. El propio Dan y otra firma de medios tienen porcentajes de la sociedad, pero no financian el canal.