El consumo sigue en pausa: familias más endeudadas y sin señales de repunte
Pese al alivio financiero tras las elecciones, los analistas advierten que la economía de los hogares argentinos continuará ajustada. Aumenta el ahorro, cae el gasto y crece el uso del crédito.
La economía doméstica atraviesa una etapa de fuerte presión. Aunque el resultado electoral generó cierto alivio financiero y expectativas de reactivación, los especialistas coinciden en que no habrá un repunte inmediato del consumo.
Según datos presentados por el director de Ecolatina, Federico Moll, las familias argentinas duplicaron su deuda con el sistema financiero en el último año y medio, alcanzando un promedio mensual de $2,8 millones por grupo familiar.
Este endeudamiento creciente se refleja en el aumento de la morosidad, que alcanzó su nivel más alto en los últimos 15 años. "El uso del crédito con tarjeta fue una estrategia defensiva para sostener el consumo previo al cambio de gobierno", explicó la consultora Vectorial. A esto se suman la venta de dólares y los préstamos personales como formas de sostener gastos básicos ante la pérdida de poder adquisitivo.
Más ahorro, menos consumo: el nuevo comportamiento de los hogares
De acuerdo con Ecolatina, el uso del ingreso disponible cambió notablemente en los últimos dos años. En 2023, los hogares destinaban el 6,2% de su salario al ahorro; hoy ese porcentaje trepó al 16,6%, mientras que los gastos fijos crecieron al 27,8%. En consecuencia, el dinero para consumos "efímeros" cayó al 55,6% del total.
"El ahorro se impone como un comportamiento más cauteloso frente a la incertidumbre", explicó Moll, quien además proyectó que la recuperación del consumo será lenta y dependerá de la baja sostenida de la inflación y de una eventual mejora de los ingresos reales.
Desde la Cámara Argentina de Comercio, el economista Matías Bolis Wilson coincidió: "No va a haber un boom, pero esperamos que el consumo crezca gradualmente en 2026, acompañando a la economía".