En un emocionante y vertiginoso clásico que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos, el Barcelona goleó 5-2 al Real Madrid y se coronó campeón de la Supercopa de España 2024, celebrada en el Estadio King Abdullah en Arabia Saudita. Con un juego de luces, mosaicos y drones que añadieron espectáculo a la previa, ambos equipos se enfrentaron por el primer título del año en una edición llena de intensidad y emociones.

El encuentro comenzó con gran dinamismo. A los pocos minutos, Lamine Yamal ya había obligado a Thibaut Courtois a intervenir, y solo dos minutos después, Raphinha estuvo cerca de marcar con un cabezazo que exigió al portero belga. Sin embargo, fue el Real Madrid quien pegó primero. Tras una gran recuperación de Vinicius Junior, Kylian Mbappé, con velocidad y precisión, marcó el 1-0 en los primeros cinco minutos del partido.

A pesar del golpe inicial, el Barcelona no tardó en responder. Con una jugada espectacular entre Robert Lewandowski y Lamine Yamal, el joven talento culé desbordó a la defensa merengue y tocó al palo más lejano de Courtois, anotando el gol del empate 1-1 antes de los 30 minutos.

El Barcelona se adelantó por primera vez en el marcador gracias a una revisión del VAR que detectó un claro penal de Eduardo Camavinga sobre Gavi. Lewandowski, con calma, cambió la sanción por gol, poniendo el 2-1 a favor de los culés. Pero antes del descanso, Raphinha aprovechó un pase de Jules Koundé y, con un cabezazo certero, anotó el 3-1, que dejó a los merengues desorientados.

En los últimos minutos del primer tiempo, el Barcelona se adelantó aún más. Un error de Rodrygo en un tiro de esquina permitió a Lamine Yamal iniciar un contragolpe que terminó con un gol exquisito de Alejandro Baldé, sellando el 4-1 antes del descanso.

El segundo tiempo no cambió la dinámica. Aunque Vinicius Junior intentó generar peligro, un disparo de Rodrygo se estrelló en el palo, dejando escapar la oportunidad de recortar distancias. En la siguiente jugada, Raphinha, con gran habilidad, dejó atrás a Tchouaméni y marcó el histórico 5-1, provocando la celebración de los aficionados culés y dejando al Real Madrid sin respuesta.

A pesar de un penal sancionado sobre Kylian Mbappé que resultó en la expulsión de Wojciech Szczesny y la entrada de Iñaki Peña, el Barcelona mantuvo su dominio. En un tiro libre posterior, Rodrygo logró marcar el 5-2, pero el daño ya estaba hecho. La victoria para los catalanes se consolidó como la número 15 en la historia de la Supercopa de España, reafirmando al Barcelona como el máximo ganador del torneo ibérico.