El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes la construcción de un sistema de defensa antimisiles llamado "Cúpula Dorada", un ambicioso proyecto inspirado en el exitoso modelo israelí de la "Cúpula de Hierro". En un evento celebrado en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump detalló que este sistema de vanguardia costará aproximadamente 175.000 millones de dólares y se espera que esté operativo al final de su mandato en 2029.

Un sistema de defensa de última generación

Durante su discurso, Trump expresó: "Durante mi campaña, prometí a los estadounidenses que construiría un escudo antimisiles de vanguardia. Hoy me complace anunciar que hemos seleccionado oficialmente una arquitectura para este sistema de última generación". La "Cúpula Dorada" se diseñará para detectar y destruir misiles en diversas fases de su trayectoria: antes del lanzamiento, en la fase inicial de vuelo, en pleno vuelo, o en los últimos momentos antes de que lleguen a su objetivo.

El sistema contará con capacidades terrestres y espaciales avanzadas, incluyendo interceptores basados en satélites, que permitirán una defensa más eficaz frente a amenazas de misiles avanzados, especialmente de países como China y Rusia.

Desarrollo y costos del proyecto

El costo del sistema podría llegar a los 542.000 millones de dólares solo en componentes espaciales durante los próximos 20 años, según estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso. Trump ha solicitado una asignación inicial de 25.000 millones de dólares para el programa en su proyecto de ley de reducción de impuestos, actualmente en discusión en el Congreso. Sin embargo, el proyecto sigue en fase conceptual, y el Pentágono aún está desarrollando los requisitos finales para su implementación.

Capacidades espaciales: la nueva frontera de la defensa

El sistema "Cúpula Dorada" incluirá interceptores basados en el espacio, algo sin precedentes en la defensa estadounidense. El general Chance Saltzman, jefe de la Fuerza Espacial de EE.UU., destacó que las armas espaciales previstas para el proyecto representarán "requisitos nuevos y emergentes" para misiones que nunca antes se han llevado a cabo por organizaciones espaciales militares.

China y Rusia ya han colocado armas ofensivas en el espacio, lo que genera una vulnerabilidad para Estados Unidos, dado que estos satélites tienen la capacidad de inutilizar satélites clave para la seguridad estadounidense. La "Cúpula Dorada" busca contrarrestar estas amenazas con una infraestructura espacial robusta.

El desafío de la implementación

Aunque el presidente Trump ha seleccionado la arquitectura del sistema, el Pentágono aún se encuentra en la fase de desarrollo de los requisitos técnicos específicos. Actualmente, los expertos están redactando el documento de capacidades iniciales que guiará la construcción de la "Cúpula Dorada". Además, aunque algunos sistemas de defensa existentes, como los misiles Patriot, se integrarán en este nuevo escudo, la construcción de interceptores espaciales es el elemento central del megaproyecto.

¿Un cambio en la defensa nacional?

El anuncio de la "Cúpula Dorada" marca un paso significativo en la defensa nacional de EE.UU., destacando una apuesta a largo plazo por un sistema integral que combine capacidades terrestres y espaciales. Esta nueva infraestructura se alinea con los esfuerzos de la administración Trump para fortalecer la defensa antimisiles en un contexto geopolítico cada vez más desafiante, con nuevas amenazas procedentes de actores como China y Rusia.