Diputados de Jaldo y otros gobernadores ayudaron a Milei a esquivar límites a sus DNU
Con ausencias estratégicas y abstenciones, legisladores aliados de varios gobernadores permitieron al Gobierno introducir cambios en la ley que regula los decretos de necesidad y urgencia, ahora pendiente de revisión en el Senado.
La Cámara de Diputados aprobó modificaciones a la ley que limita los DNU de Milei gracias a la abstención de legisladores de la UCR y de bloques provinciales aliados. Entre ellos, los tres diputados del Bloque Independencia de Tucumán, que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, no asistieron a la sesión, favoreciendo la maniobra oficialista.
El artículo más polémico, que establecía que un decreto caducaba si no era aprobado por ambas cámaras en 90 días, fue modificado, lo que le permite al Ejecutivo ganar tiempo y mantener sus facultades sobre los DNU hasta la próxima conformación del Congreso.
Gobernadores y bloques provinciales en la estrategia
La jugada oficialista contó con el respaldo de gobernadores de Provincias Unidas, Misiones, Salta y San Juan, así como de legisladores de bloques provinciales que previamente tenían perfil opositor. Las ausencias, abstenciones y votos a favor se coordinaron para garantizar que el artículo 3, el de la discordia, no alcanzara la mayoría absoluta necesaria para su sanción definitiva.
Además, aliados de Milei como el rionegrino Claudio Vidal y diputados del MID acompañaron la maniobra, mientras que figuras como Gustavo Sáenz dispusieron la ausencia de sus legisladores para favorecer la estrategia oficial.
Qué cambia la ley y próximos pasos
La ley aprobada en general mantiene cuatro puntos principales: restringe la materia sobre la que rigen los DNU, permite tratarlos durante el receso parlamentario y establece que basta el rechazo de una sola cámara para que el decreto quede derogado.
Sin embargo, gracias a la modificación introducida, ya no se exige la aprobación tácita dentro de los 90 días, evitando que Milei pierda facultades automáticamente. Ahora, la ley volverá al Senado para su revisión, donde el oficialismo espera que el tiempo favorezca la defensa del veto presidencial.