Día Mundial del VIH: por qué siguen los contagios pese a los nuevos métodos de prevención

En Argentina, la epidemia de VIH se mantiene estable y no logra reducirse. Aunque hay más información y nuevas herramientas preventivas, especialistas advierten que la falta de cuidados sostenidos frena los avances.

Cada 1 de diciembre, el Día Mundial de la Lucha contra el VIH recuerda el impacto global del virus y la importancia de la prevención. Aunque hoy existen múltiples herramientas para evitar la transmisión, los contagios no disminuyen en Argentina.

Desde el primer caso diagnosticado en 1981, la epidemia dejó más de 25 millones de muertes en todo el mundo. En el país, los últimos datos de Fundación Huésped muestran que 15 personas por día adquieren VIH, la mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años. Además, el 44% recibe un diagnóstico tardío, lo que complica el tratamiento y aumenta las complicaciones.

"Tenemos una epidemia estable: 6.400 personas al año se infectan. Esto significa que no logramos reducir el número de contagios", explicó Cecilia Valeriano, vocera de Fundación Huésped.

El cambio de percepción del riesgo y la caída en el uso del preservativo

Pese a que la información es cada vez más accesible, los especialistas señalan que gran parte de la población se expone sin protección. La sexóloga Laura Enríquez advierte que muchas personas repiten un patrón riesgoso: se contagian, realizan el tratamiento y luego vuelven a mantener relaciones sin preservativo.

Las nuevas generaciones, dicen los expertos, no crecieron con el miedo a la mortalidad que marcó los 80 y 90. La existencia de tratamientos eficaces y gratuitos disminuyó la percepción del riesgo. A eso se suma un dato alarmante: casi el 80% de la población sexualmente activa no usa preservativo.

A nivel global, Naciones Unidas estima que más de 40 millones de personas viven con VIH, incluidos 1,4 millones de niños. Por eso es clave reforzar la prevención y garantizar el testeo gratuito, especialmente en embarazadas para evitar la transmisión vertical.

PrEP y PEP: herramientas clave que crecen, pero no alcanzan

La prevención combinada -el uso de varias estrategias al mismo tiempo- es la forma más efectiva de reducir el riesgo de contagio. Entre ellas, se destacan dos métodos en auge:

Profilaxis Pre-Exposición (PrEP)

Consiste en tomar medicación antirretroviral de manera regular para evitar que el virus infecte las células en caso de exposición.

Es gratuita por Ley 27.675.

Está disponible en todos los subsistemas de salud.

Demostró resultados muy positivos cuando se combina con preservativo.

Profilaxis Post-Exposición (PEP)

Se utiliza cuando hubo una situación de riesgo (como la ruptura del preservativo).

Debe iniciarse dentro de las primeras 72 horas.

Se toma durante 28 días.

Es gratuita, confidencial y accesible en hospitales y centros de salud.

Si bien ambos métodos crecieron en consultas y uso, no lograron disminuir la cantidad anual de nuevas infecciones. Los especialistas coinciden en que ninguna herramienta reemplaza al preservativo, y que la prevención solo funciona si se sostiene de manera constante.

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