Detuvieron a un adolescente en Santiago del Estero por grabar a menores y vender los videos en la dark web
Les ofrecía dinero a cambio de tener relaciones sexuales con él y grabarse.
En una operación casi encubierta, la Dirección de Trata de Personas y Delitos Conexos de Santiago del Estero allanó este jueves dos viviendas y detuvo a un adolescente acusado de captar menores por redes sociales. Les ofrecía dinero a cambio de tener relaciones sexuales con él y grabarse. Posteriormente, vendía este contenido en la dark web a precio dólar.La compleja investigación, manejada con discreción en la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, comenzó con la denuncia de dos hermanas cuyas hijas habían sido contactadas por el acusado.A pesar del hermetismo de las averiguaciones, fuentes judiciales y policiales informaron que el caso salió a la luz cuando los padres de una de las víctimas, de 15 y 16 años, encontraron un llamativo "chat" en WhatsApp en el teléfono de la menor.
Según se supo, la menor le enviaba mensajes al acusado, un estudiante de 18 años, explicándole que su prima le había pasado su contacto ya que él ofrecía $ 60,000 a cambio de grabarse teniendo relaciones sexuales o masturbándose sola. Los padres comenzaron a indagar a su hija, quien reveló que había pactado un acuerdo con el adolescente, pero que no lo había concretado, a diferencia de su prima, quien sí accedió a su "propuesta".
Al descubrir todo, la otra adolescente reveló que el acusado la contactó por Facebook. Cuando ella le dijo que era menor de edad, él le propuso un "negocio" y acordaron verse en la plaza Libertad. Ahí, según la menor, llegaron a un acuerdo: él le daría la plata y ella tendría sexo con él, mientras grababan todo el encuentro. Según la investigación judicial, a cargo de la fiscal Vanina Aguilera, ambos se fueron a un baño público del Centro Cultural del Bicentenario y concretaron el "negocio".
Los padres de las adolescentes fueron directo a la Unidad Fiscal a denunciar. Ante la denuncia, la fiscal Aguilera pidió que el Departamento de Trata de Personas y Delitos Conexos empezara a investigar. Las primeras pruebas que encontraron los investigadores fueron los chats -de WhatsApp y Facebook- donde el adolescente les explicaba detalladamente cómo era su "negocio".Las primas fueron entrevistadas por expertos en Cámara Gesell, donde dieron un relato claro, contundente y coincidente sobre el ardid delictivo y cómo operaba el acusado. Con todas estas pruebas, la fiscal pidió la detención del sujeto y dos allanamientos.
El jueves por la mañana, con orden de la Justicia de Control y Garantías, los uniformados allanaron una casa en el Bº Aeropuerto -sector 120 viviendas- y detuvieron al adolescente.
También confiscaron 10 teléfonos celulares, una notebook, el CPU de una computadora de escritorio y otros dispositivos de almacenamiento informático. Posteriormente, se dirigieron a un comercio de Independencia al 200, donde trabaja su mamá, que funciona como negocio de venta de ropa.
Las investigaciones revelaron que el adolescente tenía un conocimiento profundo de la "dark web" -también conocida como web oscura- donde ofrecía el material sexual que producía. Para él, este sitio web era su plataforma de "compra y venta". Subía las imágenes que él mismo generaba y cobraba por ellas en dólares. Además, adquiría "conocimientos" de expertos en estos repudiables delitos.
Según las investigaciones, el sujeto compraba en la "red negra" PDF con contenidos de "capacitación". Estos escritos supuestamente enseñaban cómo inducir a las víctimas a un sueño en el que, a pesar de estar semiinconscientes, podían sentir placer y emitir gemidos para las grabaciones.
Otros textos, que también habría adquirido, detallaban la edad a la que los niños son sexualizados y proporcionaban información completamente aberrante sobre cómo tocarlos o excitarlos. Todo este material tendría en su celular, lo que hace que el trabajo de los peritos sea crucial para la investigación.
Según se estableció, el adolescente les ofrecía a sus "clientas" todas las garantías de seguridad. Las citas se llevaban a cabo en espacios públicos, y si las menores accedían, las imágenes podían grabarse en su "estudio fotográfico". Aparentemente, para ganarse la confianza de sus víctimas, quienes tenían como condición fundamental ser menores de edad, el acusado les aseguraba que el "trabajo" era serio. Para respaldar esta afirmación, les daba la dirección del negocio de su madre, que fue allanado ayer sobre calle Independencia.El acusado les decía a las menores que registraba en video todas sus "producciones" en su estudio ubicado sobre calle Independencia, en pleno centro de la ciudad. Por lo tanto, la policía, por orden de la Justicia, ingresó al negocio de su madre cerca del mediodía, donde funciona una feria de ropa. Sin embargo, no encontraron nada que confirmara el funcionamiento de tal estudio, lo que sugiere que las grabaciones probablemente se hacían en varios lugares semi públicos. /El Liberal